Pintar los techos de blanco atenúa más el calor que llenarlos de plantas
En contraste, el uso extensivo de aire acondicionado podría incrementar la temperatura exterior, especialmente en el centro de la ciudad. Por otro lado, se mencionó que la distribución masiva de unidades de aire acondicionado podría ser compensada por paneles solares fotovoltaicos.
Expertos de la Universidad College London (UCL) llevaron a cabo un estudio para evaluar diversas estrategias de enfriamiento urbano en la ciudad de Londres. Según sus hallazgos publicados en Geophysical Research Letters, se descubrió que la pintura de los tejados con colores claros o el uso de capas reflectantes resultarían más efectivos para reducir la temperatura en la ciudad que otras alternativas como los techos verdes, la vegetación a nivel de la calle o los paneles solares.
Durante los días más calurosos del verano de 2018, se modelaron diferentes sistemas de gestión del calor urbano, incluyendo techos pintados de blanco, paneles solares, techos verdes, vegetación a nivel del suelo y aire acondicionado. Los resultados mostraron que los techos fríos podrían disminuir la temperatura exterior en Londres en aproximadamente 1,2 grados Celsius, siendo una de las opciones más efectivas.
En contraste, el uso extensivo de aire acondicionado podría incrementar la temperatura exterior, especialmente en el centro de la ciudad. Se destacó que los techos verdes, a pesar de ofrecer beneficios ambientales como drenaje de agua y hábitats para la vida silvestre, tenían un efecto de enfriamiento neto insignificante en la ciudad. Por otro lado, se mencionó que la distribución masiva de unidades de aire acondicionado podría ser compensada por paneles solares fotovoltaicos.
El Dr. Oscar Brousse, autor principal del estudio, señaló que los techos fríos eran la opción más efectiva para mantener bajas las temperaturas durante los días extremadamente calurosos. Se resaltó la importancia de encontrar soluciones para adaptarse y mitigar el aumento de las temperaturas en entornos urbanos, considerando la vulnerabilidad de los residentes a las altas temperaturas.