Problemas entre Apple y Reino Unido por los cambios de privacidad
Los usuarios podrán aplicar cifrado de extremo a extremo a todos sus datos en la nube
Los cambios radicales de privacidad aplicados en Apple generan un desacuerdo con el Gobierno del Reino Unido por el proyecto de ley de seguridad en línea. Dichos cambios limitarán la capacidad de las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley para acceder a los datos de los usuarios.
La nueva característica de privacidad, llamada "protección de datos avanzada para iCloud", permite a los usuarios aplicar cifrado de extremo a extremo a todos sus datos almacenados en la nube, incluidas las copias de seguridad de dispositivos, historiales de mensajes y fotos. Ya está disponible para los usuarios de EE.UU. que están registrados en el programa beta de la compañía y, según Apple, se enviará a todo el mundo a principios de 2023.
El cifrado de extremo a extremo es una forma de seguridad que implica que nadie, aparte del destinatario previsto, tiene la capacidad de descifrar los archivos, ni siquiera el propio proveedor de servicios, incluso si las fuerzas del orden le solicitan o lo obligan a hacerlo.
El servicio iMessage de Apple ha estado cifrado desde 2014, lo que ha causado cierta preocupación entre la policía y las agencias de espionaje de todo el mundo. Pero hasta ahora, han tenido otra estrategia para acceder a las comunicaciones de los objetivos: exigir a Apple que entregue las copias de seguridad de los usuarios sin cifrar. Aunque esa opción ahora también puede desaparecer.
Esta situación podría rivalizar a Apple y al Gobierno. El próximo proyecto de ley de seguridad en línea establece que las empresas actúen para limitar la difusión de material de abuso sexual infantil y contenido que promueva el terrorismo en las aplicaciones de mensajería, y otorga a Ofcom el poder de emitir avisos técnicos que obliguen a realizar cambios en los productos si no cumplen.
“Apoyamos el cifrado fuerte, pero no puede hacerse a expensas de proteger al público. No se puede permitir que el cifrado de extremo a extremo obstaculice los esfuerzos para atrapar a los perpetradores de los delitos más graves”, reclamó un portavoz del gobierno.
Sin embargo, varios grupos de libertades civiles han recibido el cambio de forma positiva. “El Ministerio del Interior debería dejar de pedirles a las empresas que pongan en riesgo a sus clientes y apoyen las tecnologías encriptadas, en lugar de tratar de socavarlas”, expresó Jim Killock, director de Open Rights Group.
“La inseguridad masiva es una bendición para los delincuentes que quieren nuestra información personal para el malware y el fraude. El Ministerio del Interior y DCMS deberían abandonar sus esfuerzos para controlar, limitar y comprometer el cifrado a través del proyecto de ley de seguridad en línea o mediante amenazas de usar otros poderes secretos, como avisos de capacidad tecnológica”.
Junto con este movimiento, Apple también lanzó silenciosamente otra propuesta: escanear fotos compartidas en dispositivos en busca de instancias conocidas de material de abuso sexual infantil. Los grupos de seguridad infantil le han pedido que revierta esa decisión, argumentando que la introducción del cifrado para las copias de seguridad hace que ese "escaneo en el dispositivo" sea más valioso.
En cambio, dijo Apple, se centraría en una característica de protección infantil diferente, la "seguridad de la comunicación", que actúa para intervenir cuando un niño intenta enviar o recibir un mensaje explícito. “Los niños pueden estar protegidos sin que las empresas revisen los datos personales, y continuaremos trabajando con los gobiernos, los defensores de los niños y otras empresas para ayudar a proteger a los jóvenes, preservar su derecho a la privacidad y hacer de Internet un lugar más seguro para los niños y para todos nosotros", dijo la compañía en un comunicado.