The Washington Post acusó a Vladimir Putin de cometer genocidio
Un artículo en el diario norteamericano condena el secuestro de niños ucranianos por parte del Kremlin y lo compara con las acciones de la Alemania nazi
El diario estadounidense The Washington Post redactó un contundente editorial acerca del Presidente ruso Vladimir Putin, responsable principal de la invasión a Ucrania extendida desde febrero de este año. En este apartado, el Kremlin es acusado de cometer genocidio por los hechos que movilizó en este conflicto.
“La guerra no es una excusa para sustraer niños a sus padres y a su nación, como está haciendo ahora Rusia en Ucrania. Esto está específicamente prohibido por la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. El traslado de niños ucranianos a Rusia -y los intentos de lavarles el cerebro, eliminando su lengua y su cultura- es un crimen genocida que exige ser juzgado”, argumenta el texto.
Según el diario, el secuestro de infantes ucranianos estaba previamente planificado por las autoridades rusas en el esquema de la invasión. En el texto, se cita el fragmento de un artículo escrito por los periodistas Robyn Dixon y Natalia Abbakumova, en el que describen el método utilizado por el presidente para ejecutar los secuestros. “Vladimir Putin promulgó en mayo un decreto que facilitaba a los rusos la adopción de niños ucranianos, y la comisaria rusa para los derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, que ‘aboga abiertamente por despojar a los niños de su identidad ucraniana y enseñarles a amar a Rusia’, está aplicando ‘enérgicamente’ esta política", informaron los periodistas.
Daria Herasymchuk, máxima responsable ucraniana de los derechos de la infancia, calcula que el numero de niños secuestrados ronda los 11.000. Sin embargo, en julio, el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de secuestrar 200.000 niños.
“La apropiación de estos niños parece violar el tratado, que pretende ilegalizar los actos ‘con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso’. El tratado prohíbe ‘el traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo’. Algunos expertos en derecho internacional han argumentado que la convención sobre el genocidio también prohíbe los actos para destruir la cultura, la lengua y la religión de un grupo protegido, incluida la de los niños. Los hechos que la Sra. Lvova-Belova y el Sr. Putin han reconocido sobre la asimilación de los niños ucranianos a Rusia y la erradicación de su cultura proporcionan pruebas de la intención de cometer genocidio según la definición del tratado”, dice The Washington Post.
A su vez, el diario norteamericano compara estas acciones con las cometidas por la Alemania nazi. “La disposición del tratado sobre genocidio se adoptó a la sombra de las atrocidades nazis, incluido un plan dirigido por Heinrich Himmler para secuestrar niños de Polonia y colocarlos en orfanatos alemanes o con familias alemanas para que se criaran como alemanes”, y agregó: “El fiscal Harold Neely declaró que ‘no es defensa para un secuestrador decir que trató bien a su víctima’, y señaló que ‘estos niños inocentes fueron secuestrados con el propósito de ser adoctrinados con la ideología nazi y educados como ‘buenos’ alemanes’”.
A moco de conclusión, The Washington Post denuncia que “Rusia, sucesora de la Unión Soviética, es parte en la convención sobre el genocidio. Pero el Sr. Putin ha mostrado poca consideración por las leyes o normas internacionales de cualquier tipo en su guerra para acabar con la democracia de Ucrania y su pueblo. Él y los demás funcionarios rusos cómplices de crímenes genocidas contra niños deben rendir cuentas”.