El canciller turco, Ahmet Davutoglu, rechazó el ofrecimiento de mediación propuesto por Estados Unidos (socio de ambos países) para resolver la crisis con Israel, y sostuvo que "no necesitamos ninguna mediación, de ninguna manera".

El jefe de la diplomacia turca excluyó "tajantemente" que Washington pueda intervenir para aliviar la tensión entre su país e Israel. Ésta comenzó luego de que el gobierno israelí se negara reiteradas veces a presentar sus disculpas al gobierno turco por el ataque de sus fuerzas armadas contra la flotilla de activistas pro palestinos que intentaban llegar a la Franja de Gaza, en la que nueve personas fueron asesinadas (ocho de ellas, ciudadanos turcos).

Desde entonces, Israel y Turquía redujeron al mínimo sus respectivas misiones diplomáticas.  Ankara suspendió su colaboración militar con los israelíes en el marco del Pacto Atlántico, exigiendo además el cese inmediato del bloqueo de la Franja de Gaza, impuesto por Israel para impedir el abastecimiento bélico en la región, controlada por los radicales islámicos de Hamas.