El presidente uruguayo, José Mujica, debió cancelar su presencia el viernes pasado en un acto de conmemoración por el aniversario de la muerte del prócer José Artigas ante una amenaza de atentado.

La amenaza, considerada como "creíble", fue conocida por los servicios de inteligencia de la presidencia un día antes, por lo que se decidió que Mujica no asistiera al acto, que se llevó a cabo en la Plaza Independencia, principal de Montevideo.
 
Los servicios de seguridad no pudieron detectar si se trató de una amenaza de alguien perteneciente a una organización o fue a título personal, aunque de inmediato se optó por tomar los mayores recaudos. El gobierno dispuso para el acto un operativo de seguridad reforzado con francotiradores en edificios de la plaza y vallados para contener el contacto del público con las autoridades, entre otras medidas.

Durante el acto, el regimiento de Blandengues de Artigas de Caballería número 1 retiró del mausoleo de Plaza Independencia la urna con los restos de Artigas, que será restaurada. Mujica estuvo representado por el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, y visitó ese día una planta automotriz en el departamento de San José, vecino a Montevideo, para luego viajar a la estancia presidencial de Anchorena, en Colonia.