La capital venezolana amaneció bajo un clima prebélico ante las manifestaciones previstas del chavismo y la oposición, que planean tomar Caracas con motivo de las dos investiduras presidenciales: la de Nicolás Maduro y la de Edmundo González Urrutia. 

Los caraqueños hacen compras nerviosas en los supermercados debido a los rumores de escasez tras la asunción de Maduro para un nuevo período presidencial. Pocos comercios han abierto este jueves por las marchas y la militarización. 

María Corina Machado ha convocado concentraciones en Caracas, mientras que Diosdado Cabello organiza una contramarcha chavista desde Petare hasta la Plaza O’Leary y Miraflores por la toma de posesión de Maduro, cuya reelección fue denunciada como fraudulenta por la oposición.

Hubo represión en varios puntos, pero los opositores no se habían desmovilizado pasado el mediodía. Las manifestaciones se replican en decenas de ciudades del resto del mundo, convocadas por la diáspora venezolana.