Venezuela: un tiroteo en un quirófano terminó con dos muertos
El hecho ocurrió en el Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria, donde miembros de una banda mataron a dos hermanos, uno de los cuales estaba siendo operado, y huyeron.
Dos personas resultaron muertas y por lo menos otra herida como consecuencia de un tiroteo ocurrido en el sexto piso del Hospital Clínico de la Ciudad Universitaria de Caracas, ayer a las 7.30. Los fallecidos son los hermanos Edinson y Said de Jesús Balsa, de 27 y 28 años de edad, respectivamente.
La balacera comenzó en la sala de espera del piso 6. Allí estaba Said Balsa esperando que su hermano Edinson saliera del pabellón, donde le extraían del estómago una bala que recibió mientras celebraba en una cancha del barrio Los Sin Techo, entre la Cota 905 y El Cementerio.
Cuando comenzaron los disparos, Said se refugió en la coordinación de Enfermería y allí fue asesinado. Los sujetos también entraron en el quirófano donde estaba Edinson anestesiado en plena cirugía y le propinaron múltiples disparos.
"En el quirófano hicieron más de 15 disparos", dijo José Manuel Olivares, médico del hospital y miembro de la red Médicos por la Salud. El anestesiólogo que asistía la cirugía resultó herido con uno de los vidrios que se rompieron de monitores y puertas debido al tiroteo, indicó Olivares.
El director del centro asistencial, José España, informó que durante la huida los homicidas se toparon con un trabajador del lugar y lo hirieron a tiros en ambas piernas.
Familiares de las víctimas señalaron como responsables del crimen a miembros de un colectivo que opera en la parte alta del barrio Los Sin Techo.
Los hermanos Balsa habían participado en torneos de fútbol y baloncesto que se realizaron el sábado en la cancha del barrio, que está ubicada detrás de un módulo de salud que ellos estaban construyendo. Al finalizar, los participantes permanecieron bebiendo en el mismo lugar hasta la madrugada del domingo. Supuestamente, los integrantes del colectivo llegaron a las 6 para exigir el desalojo del lugar.
Las discusiones tuvieron un paréntesis cuando Edinson Balsa recibió el disparo. Sus amigos lo llevaron en un Fiat rojo al hospital, junto con otras personas con heridas leves, que no fueron identificadas.
Tres de los agresores siguieron el vehículo y supuestamente ingresaron al Clínico por una puerta lateral destinada al personal del centro de salud. Esto hace suponer que alguno de ellos es o fue empleado del lugar. Luego de asesinar a los Balsa, salieron por esa misma puerta.
La División contra Homicidios del Cicpc inició las pesquisas sobre el caso y el Ministerio Público designó a la fiscal 36, Liduzka Aguilera, para las averiguaciones. Determinaron que los agresores iban con las caras al descubierto.
En el centro de salud hay un sistema de cámaras cuyos registros son analizados. En los alrededores del hospital y en la vía que conduce a él son frecuentes los robos. El descontento que ha ocasionado la situación, según España, no sólo afecta a la comunidad de médicos sino a todo el personal. "Esto es un paraíso para el hampa", sentenció.
Luego del tiroteo, personal de seguridad cerró la emergencia del hospital durante aproximadamente tres horas.