Hay un empeño un poco rídiculo en comparar siempre, una pera con un churrasco. No se parecen amigo, son cosas diferentes, ambos alimentan, pero eso es todo. Poner a jugadores de distintas épocas del fútbol, uno por sobre otro, es absolutamente rídiculo.

Que Alfredo Distéfano es mas o menos que Rojitas o que Mario Kempes o Diego Maradona o Lionel Messi. Es imposible saber como hubiese jugado Leo en la época en que a Diego lo rompió Andoni Goicoxtea y apenas se llevó una amarilla. O como reaccionaría Diego a la loca dinámica del fútbol actual.

Messi es sin duda alguna, el mejor jugador de la historia del fútbol moderno, del Siglo XXI. Condujo a la Argentina a la Copa la Mundo, sin atenuantes, resulto decisivo, de un peso específico indiscutible. Se hizo cargo futbolística y anímicamente de la Selección.

Fue explosión, pase gol, conducción, velocidad física y mental, fue mucho mas que cualquier otro, y es hoy, sin vueltas ni cortapisas, el mejor del Siglo. Gracias Leo.