La ceremonia inaugural de la Copa del Mundo fue bastante menos de lo esperado, considerando el dinero invertido por el país organizador y los nombres que se barajaron en la previa, aunque todos ellos desistieron de participar del evento.

Los cuestionamientos contra las vulneraciones de los derechos humanos en Qatar, hicieron que artistas como Rod Stewart, Shakira, Dua Lipa y varios otros, se negasen a participar de la ceremonia, lo que evidentemente, le quitó brillo.

Pero además los organizadores no lograron impresionar con un buen espectáculo tecnológico o lumínico, ni con coreografías impactantes que conmoviesen al público. En definitiva una apertura poco lucida.