Comienza el juicio por al asesinato de Matías “Jano” Fernández.

Se trata del joven que hace un año fue muerto a golpes con un bate de béisbol, a la salida de un boliche en Balvanera.

Los tres acusados por el hecho podrían ser condenados a prisión perpetua.

El debate, que comenzará a las 9.30, estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 13, que juzgará a Hernán Mendieta (25), Leonel Bufanio (23) y Néstor Horisberger (22) por "homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y por dos o más personas", delito que prevé prisión perpetua.

A lo largo de cinco jornadas, los jueces Enrique Gamboa, Diego Guardia y Adolfo Calvete escucharán a los testigos convocados, entre ellos cuatro amigos de "Jano" (20) que estaban con él la noche del ataque y los médicos que realizaron la autopsia.

Las audiencias fueron fijadas, en principio, para el 20 y 22 de marzo y el 10, 12 y 13 de abril.

La abogada de la familia Fernández, Marta Lucano, dijo a Télam que "está probado que Mendieta le tiró piedras y le pegó patadas a `Jano` y Bufanio le pegó con un bate de béisbol en la cabeza en un lapso de unos 28 segundos".

"Vamos a pedir prisión perpetua para todos porque el hecho está acreditado en base a lo que dicen los testigos y a lo que grabaron las cámaras de seguridad. Incluso Bufanio le dijo a Mendieta que esa noche quería matar a alguien", sostuvo la letrada.

Además, explicó que si bien Horisberger llega a juicio acusado de ser partícipe necesario del crimen, intentará demostrar en el juicio que tuvo una intervención mayor y es coautor como los otros dos.

El crimen de Fernández ocurrió el 6 de marzo de 2011 cerca de las 6 de la madrugada, en la esquina de Sánchez de Loria y Don Bosco, de Balvanera, a una cuadra del boliche "Fantástico", donde la víctima había ido a festejar su cumpleaños con amigos.

Según se dio por acreditado en la etapa de instrucción, el muchacho se retiró de la discoteca y como había discutido con uno de sus amigos se alejó unos metros de su grupo, que se quedó charlando en la puerta del local.

En ese momento, llegó al lugar un auto Fiat Siena gris con tres jóvenes a bordo, quienes al parecer empezaron a insultar y a provocar a los amigos de Jano sin motivo alguno, pero los muchachos no respondieron la agresión.

Fernández iba caminando solo, aparentemente todavía lanzando insultos contra su amigo, y en ese momento los tres ocupantes del vehículo se bajaron y al menos dos de ellos comenzaron a golpearlo.

"No se habían cruzado en el boliche, ni había pasado nada entre ellos antes. `Jano` solamente le gritaba a su amigo Pablo porque habían discutido por un trago", dijo la abogada de la familia de la víctima.

Un video grabado por una cámara de seguridad de la zona muestra que el conductor, que sería Bufanio, bajó del vehículo con un bate de béisbol en la mano y su acompañante, presuntamente Mendieta, tomó una piedra y ambos salieron caminando hacia la esquina.

En tanto, se aprecia que el joven que iba en el asiento trasero, que sería Horisberger, primero se queda parado junto al auto, pero después camina más lentamente detrás de sus amigos hacia el mismo lugar.

La imagen, que será una prueba clave en el juicio, muestra que a los 28 segundos los tres regresan al vehículo, el conductor mira por la ventanilla hacia atrás, donde yacía la víctima agonizando, y luego escapan del lugar.

Fernández, que vivía con sus padres en La Boca, trabajaba y estudiaba Ingeniería Naval, murió en el lugar.

Tras el hecho, Bufanio y Mendieta fueron detenidos por la Policía, Horisberguer se presentó horas después y el padre del primero entregó el Fiat Siena que conducía su hijo la madrugada del hecho y que estaba estacionado en el garage de su vivienda.

En tanto, en base a datos recogidos en la investigación, el bate usado para golpear a "Jano", que pesaba casi un kilo, fue secuestrado en un descampado de la localidad bonaerense de Don Torcuato.

Los jóvenes imputados, que trabajaban como repositores de un supermercado Carrefour al momento del hecho, llegan al juicio detenidos, luego de que la Cámara del Crimen confirmara lo actuado en primera instancia por la jueza María Fontbona de Pombo.