Creen que el niño decapitado en Moreno se mantuvo dos días con vida
La hipótesis de los investigadores habla de que los asesinos lo mantuvieron cautivo por 48 horas, tras matar a su padre. La Policía Científica sigue con las pericias.
Los investigadores del doble crimen de un comerciante y su hijo de seis años en el partido bonaerense de Moreno creen que el niño, que este viernes apareció decapitado y con las manos cortadas, fue mantenido con vida dos días después del asesinato de su padre y lo mataron cuando se halló el cadáver del hombre el martes pasado.
Según informaron hoy a Télam fuentes de la pesquisa, ya fueron identificados algunos presuntos enemigos de Domingo De Palma (57) y son investigados en relación a los crímenes, que se estima que fueron un ajuste de cuentas vinculado a la piratería del asfalto.
Los peritos médicos que efectuaron las autopsias correspondientes comunicaron al fiscal de Moreno Mariano Navarro que pudieron determinar que De Palma, cuyo cuerpo fue hallado el martes, fue asesinado de un tiro en la cabeza entre el sábado 21 y domingo 22 de julio pasados.
En cambio, a su pequeño hijo lo mataron entre el lunes 23 y el martes 24, por lo que una de las hipótesis que baraja el fiscal Navarro es que los asesinos lo mantuvieron cautivo uno o dos días más y lo mataron cuando se conoció el hallazgo de su padre.
En ese sentido, los pesquisas investigan ahora dónde y con quién pudo estar el niño privado de su libertad mientras su padre ya había sido asesinado.
Otro dato que se conoció es que el chico murió desangrado cuando le cortaron la arteria carótida y la vena yugular, que atraviesan el cuello, y la decapitación fue concomitante con el degüello o inmediatamente posterior, al igual que la amputación de sus dos manos.
La Policía Científica continuó hoy trabajando en el descampado en busca de esas partes del cuerpo, presuntamente cortadas para dificultar la identificación del menor, pero hasta esta tarde no había logrado hallarlas.
Además, los pesquisas investigan cuál pudo ser el lugar en el que mataron a las víctimas, ya que determinaron que ni el descampado de Las Catonas de Moreno donde fue hallado el padre, ni el predio de Del Cañón y Centenario, del mismo partido, donde encontraron al niño, fueron los lugares donde se cometieron los crímenes.
De acuerdo a los voceros, las pistas encontradas junto a los cuerpos permiten pensar que ambos fueron asesinados en otro lugar y luego los homicidas arrojaron sus cadáveres donde la Policía los encontró.
El cuerpo de Domingo De Palma, quien permanecía desaparecido junto a su hijo desde el 9 de julio último, fue encontrado el martes pasado descuartizado y cubierto con cal en un descampado de Moreno, aunque recién pudo ser identificado el jueves por el sistema AFIS, la base de datos de improntas digitales de personas con antecedentes penales.
Los pesquisas constataron que esas huellas pertenecían a De Palma, quien en 1989 había estado preso en el marco de una causa por portación ilegal de arma de guerra, dijeron los informantes.
Luego, el fiscal Navarro estableció que en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del mismo Departamento Judicial, a cargo de su colega Gabriel Lorenzo, existía una denuncia por averiguación de paradero de De Palma que había sido radicada el 9 de julio último.
Dicha denuncia había sido efectuada en la comisaría de Las Catonas por Carolina De Palma, hija de un matrimonio anterior de la víctima.
Según las fuentes, De Palma realizaba trabajos de manera particular con una grúa remolcadora y era viudo, ya que su última mujer, madre del niño, había fallecido meses atrás.
Fue también Carolina De Palma quien identificó ayer los restos de su hermanastro en la morgue judicial de General Rodríguez, ya que el chico tenía en su torso cicatrices de una quemadura con agua hirviendo que había sufrido cuando tenía un año.
El jueves por la tarde, además, los investigadores allanaron la casa y detuvieron a un hijastro de De Palma en la localidad de San Miguel, donde encontraron un semirremolque con pallets de venenos y fertilizantes robados el 14 de julio por "piratas del asfalto" en un asalto tipo comando a una empresa de General Rodríguez.