Dictan indagatoria a Samanta Farjat por autos mellizos, habilitaciones truchas y extorsión
También fueron citados su actual pareja, Leandro Camani, y el gestor de trámites ante el Gobierno porteño Federico Garaglia. La presunta extorsión fue contra Daniel Hadad.
La ex mediática Samantha Farjat, quien cobró notoriedad en los '90 por su intervención en el denominado "Caso Cóppola", fue llamada a prestar declaración indagatoria, acusada por la supuesta utilización de automóviles de lujo "truchos", la habilitación irregular de locales nocturnos en la ciudad de Buenos Aires y un presunto intento de extorsión al empresario periodístico Daniel Hadad.
Junto con Farjat también fueron citados su actual pareja, Leandro Camani, y el gestor de trámites ante el Gobierno porteño Federico Garaglia, todos para el próximo 18 de marzo. La medida fue dispuesta por el juez de instrucción Juan María Ramos Padilla, quien tiene a su cargo una frondosa y compleja investigación, que incluye cientos de horas de escuchas telefónicas y múltiples carpetas con documentación probatoria.
Farjat está imputada por la supuesta utilización de vehículos de alta gama de los denominados "mellizos", uno de ellos hallado en el garage de la vivienda que comparte con Camani. Pero además, en la causa se investiga la vinculación de ambos y del gestor en los trámites de habilitación de locales nocturnos, mediante maniobras sospechadas de ilegales pues se vinculaban con el pago de dinero para obtener los permisos aún cuando las condiciones estructurales no lo permitieran.
Por último, Farjat también está acusada por un supuesto intento de extorsión contra Hadad mediante la utilización de fotografías trucadas que habría insinuado que daría a conocer a medios masivos de comunicación. Farjat es la otrora joven que en los '90 aparecía con frecuencia en programas de televisión bizarros al calor del denominado "Caso Cóppola", en el que el ex representante de Diego Maradona terminó preso por supuesta tenencia de drogas que luego se descubrió le había sido plantada en una maniobra por la que terminó condenado el ex juez de Dolores Hernán Bernasconi.