El juicio oral y público a seis procesados por la Masacre de Trelew, ocurrida del 22 de agosto de 1972, comenzará el lunes en Rawson, casi 40 años después del asesinato de 16 prisioneros políticos en la base Almirante Zar de la Armada, ocurrido en el tramo final de la dictadura de 1966-1973.

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, integrado por los jueces Enrique Guanziroli, Pedro De Diego y Nora María Cabrera de Monella, convocará a unos 70 testigos en la investigación de 16 homicidios agravados y otros tres en grado de tentativa.

Están imputados en la causa Jorge Enrique Bautista, Emilio Jorge Del Real, Carlos Amadeo Marandino, Horacio Alberto Mayorga, Rubén Norberto Paccagnini y Luis Emilio Sosa.

Sin embargo, en este juicio no será juzgado el ex teniente de corbeta Roberto Bravo, quien fue localizado en Estados Unidos en 2009 y detenido en febrero de 2010 a solicitud de la justicia argentina, pero también rápidamente liberado bajo fianza y sin indicios de que prospere el pedido de extradición.

Los tres sobrevivientes, María Antonia Berger, Alberto Camps y René Haidar, que luego fueron secuestrados y desaparecidos en la última dictadura militar, señalaron a Bravo como quien recorrió los calabozos dándoles a los heridos el tiro de gracia.

En este marco, el tribunal juzgará la responsabilidad de los imputados en el fusilamiento de 19 presos políticos, tres de los cuales (Camps, Berger y Haidar) sobrevivieron a los disparos de los represores en la madrugada del 22 de agosto de 1972.

Fueron asesinados Rubén Pedro Bonet, Jorge Alejandro Ulla, Humberto Segundo Suárez, José Ricardo Mena, Humberto Adrián Toschi, Miguel Angel Polti, Mario Emilio Delfino, Alberto Carlos Del Rey, Eduardo Campello, Clarisa Rosa Lea Place, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Heriberto Astudillo, Alfredo Elías Kohon, María Angélica Sabelli, Mariano Pujadas y Susana Lesgart.

Varios testimonios y textos periodísticos, literarios e históricos dan cuenta de los hechos que comenzaron el 15 de agosto de 1972, cuando presos políticos pertenecientes a organizaciones guerrilleras se fugaron de la cárcel de Rawson, en Chubut.