Les negaron la excarcelación a los 4 imputados por el crimen de Nicolás Pacheco
Enrique Rulet, (a) "El boxeador"; Aníbal Domínguez Butler, (a) "Vaquero"; Juan Carlos Rodríguez, (a) "Turu"; y el vigilador Marcelino Lemo seguirán presos hasta que se defina su situación procesal.
La magistrada subrogante que tiene la causa les denegó las excarcelaciones a los imputados Enrique Rulet (28), alias "El boxeador"; Aníbal Domínguez Butler (56), alias "Vaquero"; Juan Carlos Rodríguez (22), alias "el Turu"; y al vigilador Marcelino Pedro Luis Lemo (36), por lo que los cuatro continuarán presos al menos hasta que se defina sus situaciones procesales.
En el caso del quinto acusado, Patricio Reynoso Gerson (32), su abogado, Sergio Doutres, no había pedido la excarcelación, por lo que también continuará detenido.
De estos cinco imputados, los tres que compartieron el asado con la víctima -Rulet, Domínguez Butler y Rodríguez-, se les atribuye la autoría del homicidio, mientras que Reynoso Gerson -quien era el responsable de la murga de Racing y dormía en el predio-, y el empleado de seguridad Lemo, están acusados por encubrimiento agravado.
En tanto, como en las indagatorias de la semana pasada surgieron nuevos elementos, el fiscal de la causa, Marcelo Retes, continuará investigando lo sucedido, en especial si en el predio, durante el horario del crimen, hubo más personas que hasta el momento no habían sido mencionadas.
Pacheco (32) fue hallado por la policía muerto vestido sólo con calzoncillos, alrededor de las 6.30 del 24 de enero último en la pileta de la sede social del club ubicada en Nogoyá al 3000 de Villa del Parque, donde había estado con conocidos compartiendo un asado que se hizo en el sector de parrillas.
Si bien en un principio se especulaba con la posibilidad de que Pacheco hubiera muerto de forma accidental al apartarse del grupo y caerse desde un sobretecho en altura al sector de la pileta, para el fiscal, el periodista fue asesinado en una pelea.
Los amigos ahora imputados declararon en su momento como testigos y luego como imputados que al advertir la ausencia de Pacheco y ver que había dejado su celular, sus ojotas, bermudas y remera en el sector de parrillas, lo buscaron en la pileta, lo vieron sumergido e inmóvil en el fondo, lo sacaron del agua e intentaron reanimarlo sin éxito.
La autopsia fue clave ya que acreditó que la víctima presentaba lesiones compatibles con una paliza y no con una caída accidental a la pileta.
Según los forenses, la causa de muerte de Pacheco fue una fractura de cráneo, pero que además presentaba múltiples excoriaciones, contusiones compatibles con signos de ataque y defensa y un par de costillas fracturadas.
Además, la data de muerte y el testimonio de una vecina que vivía en un edificio lindero al natatorio y alrededor de las 3 de esa madrugada escuchó gritos, una pelea y el sonido de algo que caía al agua, complican la versión de los imputados.