La autopsia al cuerpo del hombre que fue tomado como rehén y murió al quedar en medio de un tiroteo en Ramos Mejía, reveló que el proyectil que recibió en el omóplato es de los denominados de “alto poder de daño” porque su punta se abre al hacer impacto y no correspondería a los de un arma reglamentaria de la fuerza policial.

El estudio realizado al cadáver del Emiliano Martino determinó, además, que el hombre murió casi en forma inmediata.

Según los peritos de la policía forense que realizaron el informe, el proyectil se encuentra bastante deteriorado, por lo que se presume que no será fácil establecer de qué arma fue disparado.

Ahora lo que debe realizar la policía es la pericia de las 14 armas que se secuestraron en el operativo, y que pertenecían a los efectivos que se tirotearon con los secuestradores.

Lo que se trata de determinar es saber de cuál de ellas salió el disparo que terminó con la vida de un hombre que era llevado como rehén en su propia camioneta.