Muerte de Soria: por ahora, la esposa no está imputada
Lo aclaró el fiscal Miguel Ángel Fernández Jahde, tras las fuertes versiones de que, con el cambio de juez, se había modificado la situación procesal de Susana Freydoz, por ahora "única testigo" del luctuoso hecho.
La justicia de Río Negro espera las pericias en el caso de la muerte del gobernador Carlos Soria, enfatizó por Continental el fiscal Miguel Ángel Fernández Jahde. En Magdalena Tempranísimo, confirmó que se hicieron dermotets, peritajes de armas y de pólvora para conocer la distancia a la que se disparó el calibre 38.
“El gobernador recibió un solo disparo y falleció en el hospital al que lo habían trasladado. En el momento del desenlace, estaba solo en la habitación de su chacra con su esposa Susana Freydoz”, puntualizó. Reiteró que “está descartado que haya habido otra persona en la habitación matrimonial” durante la madrugada del domingo.
En cuanto a la mujer, por ahora única testigo del luctuoso hecho, “se le hizo un examen corporal, pero no se le tomó declaración”, ya que "estaba muy shockeada y no lograba emitir palabra". Asimismo, no confirmó que haya habido una discusión familiar antes del desenlace.
Por otra parte, adujo que se pudo enterrar el cuerpo del mandatario sin consecuencias negativas para la causa. “Después de hacerse la autopsia, no hubo inconvenientes para la inhumación del cuerpo, que no fue cremado”, explicó.
En la chacra de Soria “había en total tres armas de fuego. Una escopeta, un rifle de aire comprimido y la pistola calibre 38 de donde salió la bala que mató al gobernador. Aparentemente, Soria ya se había acostado cuando recibió el disparo", concluyó Fernández Jahde.