Los mercados internacionales descreen que Cristina Kirchner no vaya a ser candidata a presidenta en 2023, aseguran que sus dichos fueron frutos del enojo que le provocó la condena a seis años de prisión en el marco del juicio por la causa Vialidad.

De acuerdo con los inversores de Wall Street, el renunciamiento de Cristina Kirchner se trata solo una estrategia de victimización ante la sentencia del Tribunal Oral Federal 2, que entendió que la dirigente era culpable por el delito de defraudación al Estado al haber direccionado obra pública en favor de Lázaro Báez, lo que generó un prejuicio millonario para las arcas públicas.

No voy a ser candidata a nada en el 2023, no voy a tener fueros, no voy a ser vicepresidenta. Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Me van poder meter presa. Eso sí, siempre y cuando a algún empresario no se le ocurra financiar a una banda de marginales y antes del 10 de diciembre del 2023 me peguen un tiro”, dijo el pasado 6 de diciembre desde las oficinas del Senado de la Nación.

Por su parte, Cristina Kirchner quiere como candidatos para el 2023 a Kicillof, para la Presidencia, y al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, para competir por la gobernación bonaerense. Esos son los nombres que la Vice querría imponer en las listas, en el caso de que ella no compita el año que viene.

No obstante, Kicillof no quiere saber nada con una eventual candidatura presidencial, ya que advierte que con el actual nivel de inflación es muy difícil aspirar al Ejecutivo, y por eso dice que prefiere la gobernación. Mientras que De Pedro estaría conforme con competir por la provincia de Buenos Aires.