La guerra piquetera se profundiza
El gobierno está en la encrucijada de tener de que recortar y las mayores exigencias de los sectores mas combativos.
Los planes sociales van a mermar no a crecer. El gobierno tiene limitaciones, acaba de firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que requiere un ajuste del gasto público y la asistencia social es una parte importantísima de ese gasto. El acuerdo con el FMI, implica revisiones trimentrales del cumplimiento de las metas para seguir vigente, es decir, en tres meses, el gobierno pasará su primera prueba y de exhibir medidas tendientes a cumplir con tal ajuste.
Pero las organizaciones piqueteras tienen otros intereses. A priori, aquellas con ideología mas de izquierda, menos cercanas al gobierno, como el poderoso Polo Obrero, siempre tuvieron muchos menos planes sociales de los que exigían. Y ahora serán los primeros que pierdan. No habrá mas planes ni tampoco un incrmeneto en el monto de los existentes.
Y entonces habrá plan de lucha. Ayer se instalaron en la 9 de julio y acamparon. Cortar por días con un acampe, la arteria mas circulada de la Ciudad es de alto impacto. Y es solamente el principio.
Respecto de las organizaciones sociales oficialistas, el problema también asoma como complicado. Los dirigentes, varios de los cuales integran el gobierno, como Emilio Pérsico, deberán dar la cara con las bases, cuando la inflación siga creciendo y sus planes se mantengan congelados. "Podemos perder el control de las bases si no les damos despuesta".
Es una problemática que va a ir agudizándose a lo largo del año, los grupos de izquierda quieren cooptar a los descontentos de los sectores piqueteros oficialistas e incrementar su número y su potencia de reclamo, y con ella su presencia en la calle y sus acciones de presión, como este tipo de cortes de largo aliento.
También el frente callejero se le complica al gobierno.