Cajero de un restaurante impidió asalto a los golpes
"Hice lo que tenía que hacer porque tengo cojones", dijo Francisco, el empleado colombiano que le pegó a los delincuentes.
Un joven cajero colombiano frustró un asalto en un restaurante ubicado en pleno centro porteño, al pelearse con los delincuentes armados y obligarlos a huir sin concretar el robo.
El hecho se registró alrededor en el restaurante “La Pasiva”, de Corrientes 1743 casi esquina Callao, donde tres hombres se hicieron pasar por clientes antes de iniciar el asalto, según informaron fuentes policiales.
Cuando ingresó al local el gerente, al que estaban esperando, uno de ellos lo persiguió y lo apuntó con un arma de fuego, mientras otro de los delincuentes fue hacia el cajero para también amenazarlo con un revólver.
El empleado, de 26 años, saltó sobre el mostrador y se abalanzó con el asaltante. Al ver la pelea, el cómplice que estaba apuntando al gerente se sumó a la lucha y lo mismo hicieron el gerente y el tercer ladrón que estaba en el local.
Hubo revoleo de sillas, golpes y patadas, según indicaron fuentes policiales, y finalmente los ladrones decidieron escapar sin concretar el robo.