Mañana, seiscientos mil encuestadores se repartirán el territorio nacional para censar a los argentinos.

Se estima la población actual en al menos cuarenta millones de personas.

Las autoridades recalcan que “no hay obligación de abrirle la puerta al censista”.

Para tranquilizar a la gente, se confeccionó una credencial fluo.

Permanecerán cerrados los comercios y las salas de espectáculos, y advierten que “serán multados” quienes mañana abran sus comercios antes de las 20 horas.

Por Continental, el coordinador general del Censo 2010 informó que “aquellas personas que deban trabajar serán censadas en su domicilio o en su lugar de empleo, si es que viven solos”.

Precisó Roberto Muiños que “se mantendrán las guardias mínimas de los servicios públicos”.

“Mañana se censarán todos los lugares habitacionales, aunque sean temporarios, como los hoteles y pensiones”, informó en Magdalena Tempranísimo.

“Solamente se pedirá el nombre de pila y la dirección. Hay dos formularios; uno rápido y otro que dura veinte minutos. Serán respondidos por el jefe de familia, es decir, aquella persona reconocida por todos en la casa”, precisó el funcionario.

“Aquellas personas a las cuales les toque igual trabajar serán censadas en su domicilio. El censista tiene la obligación de volver tres veces a la vivienda para completar el formulario”, aclaró.

Por otra parte, aseveró que “no son todos los trabajadores del INDEC los que están cuestionando, son sólo algunos. Los contenidos están basados en los requerimientos de los ministerios”, concluyó Muiños.