Una investigación sobre lingüística llevada a cabo por la Universidad de Lyon, que ha contado con el apoyo del Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS), desvela una correlación negativa entre la densidad de información contenida en las sílabas de una lengua y la rapidez con la que ésta se expresa, según afirmó uno de sus responsables.

En conclusión, según lo establecido por el análisis, los españoles se expresan más rápido que los franceses, ingleses o italianos, pero transmiten menos información por segundo

El estuio sitúa al español en el penúltimo puesto de los siete idiomas estudiados en cuanto a la cantidad de información transmitida por sílaba, lo que quiere decir que sus usuarios deben pronunciar hasta el 30 por ciento más de sílabas para expresar lo mismo que en inglés o en chino mandarín.

La paradoja es que la lengua de Cervantes es también, después del japonés, la más rápida a la hora de hablarse, con 7,82 sílabas por segundo, frente a la media de 6,1 sílabas en inglés en esa misma fracción de tiempo, un hecho que confirma una hipótesis ya avanzada hace décadas: que la rapidez de un idioma se adapta a su estructura