Encuentran una nueva especie humana en Asia
El Homo juluensis habría habitado el este de Asia hace unos trescientos mil años. Desaparecen del registro arqueológico hace unos cincuenta mil años, con lo cual serían una de las últimas ramas del género Homo en extinguirse.
Un investigador de la Universidad de Hawái ha publicado un estudio que sugiere la existencia de una nueva especie humana, a la que denominó Homo juluensis. Este hallazgo se enmarca dentro de la investigación sobre los ancestros humanos que coexistieron en Asia durante el Pleistoceno, y se centra en grupos menos conocidos como los denisovanos, cuya relación con otras especies humanas ha generado interés y debate en la comunidad científica.
El profesor Christopher J. Bae, quien dirige el Departamento de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hawái en Manoa, ha dedicado más de tres décadas al estudio de los antepasados humanos en Asia. Su reciente investigación, que se puede consultar en la revista Nature Communications, busca proporcionar claridad sobre la diversidad de especies humanas que habitaron la región entre hace 300 mil y 50 mil años, un periodo que abarca el Pleistoceno medio tardío y el Pleistoceno tardío temprano.
Según los hallazgos, Homo juluensis habría habitado el este de Asia hace aproximadamente 300 mil años, donde se dedicaba a la caza de caballos salvajes en pequeños grupos. Además, se sugiere que esta especie fabricaba herramientas de piedra y posiblemente procesaba pieles de animales, lo que indica un nivel de adaptación y supervivencia en su entorno. El estudio también menciona que Homo juluensis habría desaparecido hace unos 50 mil años.
En el contexto de esta investigación, se ha propuesto que Homo juluensis podría estar relacionado con los denisovanos, un grupo conocido en gran parte a través de análisis de ADN de escasos restos físicos hallados en Siberia, así como algunos fósiles encontrados en el Tíbet y Laos. Sin embargo, la relación entre estas especies aún requiere mayor investigación, dado que se basa fundamentalmente en similitudes observadas en fósiles de mandíbulas y dientes provenientes de diferentes yacimientos.
El avance en esta investigación se atribuye a un novedoso enfoque en la organización de la evidencia fósil. Bae y su equipo han desarrollado un sistema que permite clasificar y entender mejor los fósiles antiguos de homínidos encontrados en China, Corea, Japón y el sudeste asiático.