Google quiere cambiar las contraseñas
Sostienen que las passwords no son suficientes para proteger la intimidad de los usuarios.
Que las contraseñas son mucho más fáciles de vulnerar, eso no es novedad. Que la mayoría de la gente usa combinaciones de nombre de sus familiares y mascotas con números, tampoco. Preocupados por la seguridad de sus clientes, Google se ha propuesto sustituir las tradicionales contraseñas por sistemas físicos de identificación en internet.
Entre las ideas que baraja se encuentran algunas como una tarjeta externa o incluso un anillo electrónico que desbloquee el acceso a las cuentas del usuario con solo tocar la computadora.
Los planes de Google fueron adelantados hoy por la revista especializada Wired, que accedió a un informe realizado por el equipo de seguridad de la compañía del buscador y que forma parte de un artículo que Google publicará el 28 de enero en la IEEE Security & Privacy Magazine.
En ese documento, el vicepresidente de Seguridad de Google, Eric Grosse, y el ingeniero de la empresa Mayank Upadhyay cuestionan la validez de los actuales métodos para validar la identidad de los usuarios.
"Junto con otros muchos en la industria, sentimos que las contraseñas no son ya suficientes para que los usuarios estén seguros", comentan los expertos de Google que proponen fabricar dispositivos electrónicos para blindar a las personas ante las malas prácticas de los hackers.
Actualmente, Google experimenta con una pequeña tarjeta llamada YubiKey que conectada a un puerto USB sirve de llave para desbloquear las cuentas del usuario en internet, pero sus técnicos vaticinan que el teléfono podría servir para eso.
De esta forma, para entrar en los sitios privados de internet se requeriría de una llave, igual que para arrancar un coche.
Otra opción que barajan es crear anillos equipados con chips que contienen los códigos de seguridad del usuario y que interactúen con la computadora con solo tocarlo.
Al convertir las contraseñas en dispositivos, el usuario gana en seguridad según Google, aunque también corre el riesgo de perderlos.
Fuente: EFE