Según un estudio de la Universidad de Harvard, los humanos tienen índices metabólicos más elevados que todos los demás mamíferos, lo que facilitó el desarrollo de características como cerebros más grandes y mayor longevidad. "Los humanos somos muy diferentes de cualquier criatura que conozcamos hasta ahora en términos de cómo utilizamos la energía", explicó el investigador Daniel Lieberman. 

Este hallazgo desafía la creencia previa de que los humanos y otros primates tenían índices metabólicos similares al esperado por su tamaño corporal. Sin embargo, los humanos han evitado el equilibrio entre tasas metabólicas en reposo y en actividad, diferente de otros primates que mantienen un balance para no sobrecalentarse en ambientes cálidos. Esto obliga a primates como chimpancés a tener bajos niveles de actividad pese a sus altas tasas metabólicas en reposo.

"Los humanos no solo hemos incrementado nuestro metabolismo en reposo más allá del de chimpancés y monos, sino que, gracias a nuestra capacidad única de eliminar el calor mediante la sudoración, también hemos logrado aumentar nuestros niveles de actividad física sin reducir nuestras tasas metabólicas en reposo. El resultado es que somos una especie energéticamente única", indicó el científico Andrew Yegian.

Los humanos invierten un 60% más de calorías en tasas metabólicas en reposo respecto a mamíferos de tamaños similares, lo que supera incluso la eficiencia de nuestros parientes más próximos, simios y monos: ellos invierten entre un 30% y un 505 más de calorías en sus tasas metabólicas en reposo en relación con otros mamíferos de tamaño similar. Aunque diferentes poblaciones humanas muestran variabilidad en sus niveles de actividad, gastan cantidades semejantes de energía en sus tasas metabólicas en reposo acorde a su tamaño corporal.