Bajo el lema “Los chicos tenemos derecho a una mamá y a un papá”, miles de personas se reunieron en la Plaza de los dos Congresos.

El acto se realizó ante un palco montado frente al palacio legislativo, con ornamentos, pancartas, distintivos y vinchas anaranjados. También se sumaron representantes de las comunidades judías y musulmanas.

También hubo movilizaciones similares en varias provincias. En ciudades como Córdoba, Rosario, Mendoza, Corrientes o Bariloche acompañaron el rechazo a la iniciativa que ya tiene media sanción en Diputados.

En tanto, instituciones educativas católicas incentivaron a sus alumnos a ir al Congreso al justificarles la falta a clases.

Esta convocatoria “superó lo que esperábamos, fue desbordante”, aseguró el presidente de la Alianza Cristina de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, Rubén Proieti.

Asimismo, rechazó que este tema se “politice” y consideró “una vergüenza atroz” que se discuta “con el corazón de la familia”.

Más temprano, desde China, la presidenta criticó a quienes proponen un plebiscito para definir el matrimonio homosexual, porque consideró que no se puede someter a la decisión de una mayoría, el derecho de una minoría.