F1: Piastri ganó el GP de China, Norris llegó segundo sin frenos
McLaren concretó un 1-2 incontestable, pero por una diferencia de menos de dos décimas de segundo de ritmo por vuelta sobre sus rivales. Russell entendió todo y llegó tercero. Verstappen hizo milagros otra vez y llegó cuarto. Ferrari se volvió a boicotear, pero está ahí.
Oscar Piastri ganó de punta a punta el GP de China de F1. El australiano completó una tarea perfecta, y Lando Norris decoró un domingo perfecto para McLaren: fue un 1-2, pero con angustia, porque el británico se fue quedando sin frenos y corrió serio peligro de abandonar.
Otra vez las previsiones de Pirelli y otros sobre una carrera a dos paradas fueron burladas por los equipos: casi todos pararon una sola vez, porque, si el Medio duraba este fin de semana menos de lo esperado, el Duro duraba mucho más (nadie lo había probado hasta este domingo).
Como casi siempre, George Russell fue el que primero entendió (y avisó) que había que parar una vez. Fue el que mejor dosificó el uso de los neumáticos (junto con Max) y sacó tajada con un podio incontestable, en un contexto de igualdad de la parrilla que no se ha visto en toda la era V6 Turbo Híbrida.
En semejante marco de paridad, Verstappen pudo obtener un cuarto puesto con este malhadado Red Bull, que en el comienzo de la temporada 2025 empeora lo hecho en el final de 2024. Lawson es el tubo testigo: el auto no da para nada. Pero el tetracampeón neerlandés aguantó los neumáticos Duros en las primeras vueltas de su segundo y último stint, y cuando faltaban veinte vueltas empezó a apurar el ritmo, en busca de un Leclerc herido por un toque con Ham en el arranque. Se quedó con el cuarto puesto.
Para Ferrari fue otro domingo desafortunado. Al toque provocado por el fogoso monegasco con su compañero de equipo se sumó el bluff del equipo, que hizo parar a Hamilton dos veces y lo condenó al sexto puesto. Por ahora, los pilotos de Ferrari están lejos en la tabla de posiciones, pese a que el auto muestra parciales muy prometedores (un pasito atrás de McLaren y parejo con Mercedes, claramente por delante de Red Bull, que no de Verstappen).
Los McLaren simplemente aguantaron en tándem la curva 1 y después pudieron gestionar una carrera-desfile, en donde muy rápidamente se separaron todos los autos a más de dos segundos de diferencia, para no destruir rápidamente los neumáticos con el aire sucio lanzado por el predecesor en pista.
Es muy destacable la actuación de Haas, este domingo. Remontaron una Clasificación poco feliz y terminaron en los puntos con los dos pilotos, con Ollie Bearman como el gran animador de la Carrera (absurda la premiación a Antonelli como piloto del día). Y también lo de Albon, que volvió a superar ampliamente a Sainz Jr, su estelar compañero de equipo en Williams, que hizo durar los Medios más que nadie y llegó a girar puntero algunas vueltas.
¿Doohan? Peor que en Australia: fue sancionado con diez segundos de tiempo por moverle el auto en frenada al obcecado Hadjar, y siguió corriendo al límite del reglamento, sin dejarse pasar en pista hasta la bandera a cuadros, pese a que era inexorable perder dos posiciones.
Estas acotaciones sobre Sainz Jr y Doohan nos llevan, inevitablemente, a Colapinto: es muy difícil llegar a un equipo y empardar el nivel de un piloto con años en el equipo, como logró Franco desde el inicio en un Williams mucho peor que el de este año. Esta comparación del tailandés con el madrileño ratifica, por otro lado, el excelente nivel de Albon desde que abandonó el infierno Red Bull. Finalmente, sobre el malhadado Doohan, huelga repetir que cada fin de semana parece ratificar que le queda poco tiempo manejando el Alpine.
La próxima cita será en el vertiginoso y peligroso trazado de Suzuka, una especie de montaña rusa para coches de F1. Uno de los circuitos más desafiantes a nivel conductivo y un clásico que siempre desborda de fans.