Hay once provincias que aún no definieron su paritaria y no tienen asegurado el inicio de clases la semana próxima. Entre ellas, Buenos Aires.

“Recibimos la propuesta que replicó la paritaria nacional sin tener en cuenta la diferencia que nosotros teníamos. Es decir, la diferencia sería para nosotros de 43 pesos en el salario básico inicial, más 27 pesos”, afirmó la presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petroccini.

Hasta ahora, el sueldo mínimo en la provincia de Scioli es de 1.076 y se elevaría a 1.153, con la oferta de las autoridades educativas.

“No tenemos respuesta a eliminar el tope de las asignaciones familiares”, agregó, tras explicar que el beneficio lo perciben aquellos que cobran un salario de hasta 4.810 pesos.

“La medida parece tener una tendencia a profundizarse”, dijo Petroccini sobre la medida de fuerza que comenzaría la semana entrante, de no haber acuerdo con el gobierno.

En tanto, los gremios porteños volvieron a rechazar la oferta de la gestión de Macri por “insuficiente”, según precisó el secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Alejandro Demichelis.

“El gobierno porteño dice que la inflación fue del 30 por ciento, eso es lo que pedimos de aumento este año”, señaló en Antes que Mañana.

La última propuesta, fue de 15 por ciento ahora y otro 5 en julio. Sin embargo, con sumas en negro, el aumento asciende a 18 por ciento en marzo y 7 en julio.

“La cuota de marzo debe ser mucho más alta y las sumas en negro tienen que bajar. El básico en la ciudad es de 1.525 pesos. Pedimos que se haga un esfuerzo, el dinero sabemos que está”, dijo Demichelis.

El delegado docente reclamó, además, que se discuta la calidad educativa y las condiciones edilicias de los establecimientos del sector.