PRISA abre una nueva etapa
El éxito de la ampliación de capital y la refinanciación de la deuda dan margen al grupo editor de EL PAÍS para centrarse en explotar el potencial de crecimiento de sus divisiones
PRISA despeja su horizonte financiero y gana margen para acelerar el crecimiento de sus negocios. La compañía ha cerrado en el arranque de 2018 dos operaciones clave: la reestructuración de su deuda y la ejecución de una importante ampliación de capital. El fortalecimiento patrimonial y el saneamiento del balance que conllevan estas medidas permiten al grupo editor de EL PAÍS iniciar una nueva etapa centrada en la creación de valor para sus accionistas y que pivotará en torno a la educación y los medios de comunicación.
El pasado 16 de enero PRISA informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que había llegado a un acuerdo con sus acreedores para refinanciar y modificar las condiciones de sus compromisos financieros. Este pacto contempla la extensión del vencimiento de la deuda de cinco años. Además, la hoja de ruta fijada no prevé amortizaciones obligatorias hasta diciembre de 2020, con un calendario de repago posterior ajustado a la generación de caja de los negocios. La extensión de los pagos es relevante porque, con el marco contractual anterior, la compañía habría tenido que devolver en diciembre de este año 956 millones a sus prestamistas.
La renegociación de la deuda estaba sujeta a la ejecución de la ampliación de capital que había aprobado la junta extraordinaria de PRISA celebrada el pasado mes de noviembre. Dicha operación ha culminado con éxito esta semana con la admisión a cotización de 469 millones de acciones. El precio fijado para los nuevos títulos fue de 1,2 euros (0,94 euros de valor nominal y una prima de emisión de 0,26 euros para cada uno), por lo que la ampliación ha permitido al grupo captar fondos por valor de 563 millones. El acuerdo con los acreedores recoge que, de esta cantidad, 450 millones vayan a repagar deuda. Los 113 millones restantes se destinarán a invertir en el desarrollo de las diferentes unidades del grupo, con especial atención al área educativa.
PRISA cuenta con que, al recorte de la deuda fruto de la ampliación de capital, también se sumen los ingresos que se obtengan por la venta de Media Capital. La compañía llegó el pasado año a un acuerdo con el grupo Altice que valora la división audiovisual portuguesa en 321 millones de euros. El cierre de la operación está pendiente todavía del visto bueno de las autoridades de competencia lusas. La compañía espera obtener luz verde a la desinversión a lo largo del segundo trimestre de 2018. Aunque no es el escenario central que se maneja, el pacto de refinanciación con los acreedores también contempla que la venta de Media Capital no llegue a efectuarse.
Desapalancamiento
La ampliación de capital y la venta de Media Capital generarán una reducción de deuda de 771 millones y dejarán el endeudamiento neto en 661,2 millones. Este importante recorte de los compromisos financieros bajará el apalancamiento desde las 5,9 veces el beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta solo 2,8 veces. En general, el mercado entiende que un ratio de deuda sobre Ebitda inferior a las tres veces es asumible por una empresa sin comprometer su potencial de crecimiento a medio plazo.
Al respaldo de los acreedores al proyecto de PRISA se ha sumado el voto de confianza de inversores y accionistas. La ampliación de capital se saldó con una demanda que superó en 7,62 veces las acciones ofrecidas al mercado. Además, el compromiso de suscripción de títulos por parte de los propietarios de la compañía pasó de representar el 53% del capital al principio de la colocación a quedarse en el entorno del 70% al final.
Este mensaje de optimismo ha tenido su reflejo también en el comportamiento de la acción. Desde que el pasado 29 de enero empezaran a cotizar los derechos de suscripción preferente de la ampliación de capital los títulos de PRISA se han apuntado una revalorización del 25%. La buena evolución en Bolsa ha permitido a la compañía cerrar la semana con una capitalización bursátil de 986 millones de euros cuando al cierre del ejercicio 2017 su valor de mercado apenas llegaba a los 220 millones.
Este proceso se inició en diciembre pasado tras el relevo de Juan Luis Cebrián como presidente de PRISA y la elección de un nuevo consejo de administración. Manuel Polanco es el presidente no ejecutivo de la compañía, mientras que el consejero delegado, Manuel Mirat, asume todas las funciones ejecutivas de la organización. Además, se ha aprobado la composición de un nuevo comité de dirección con la incorporación de Pedro García Guillén como consejero delegado de PRISA Radio, Alejandro Martínez Peón como consejero delegado de PRISA Noticias, Augusto Delkáder como director editorial, Jorge Rivera como director de Comunicación y Relaciones Institucionales y Marta Bretos como directora de Gestión del Talento. También forman parte del comité Xavier Pujol (secretario general y asesoría jurídica), Guillermo de Juanes (director financiero), Rosa Cullell (consejera delegada de Media Capital) y Miguel Ángel Cayuela (consejero delegado de Santillana). Las diversas comisiones que conforman el consejo han dado un fuerte impulso al desarrollo de las prácticas del gobierno corporativo. Cebrián se mantiene como presidente de EL PAÍS.
Creación de valor
La compañía tiene previsto continuar por la senda de la austeridad de los últimos ejercicios, pero la mejora de la estructura de capital permitirá al equipo gestor concentrarse en exprimir al máximo el potencial que atesoran las diferentes líneas de negocio de la compañía, haciendo especial énfasis en su proceso de digitalización. En este sentido, PRISA está elaborando un nuevo plan estratégico. El objetivo es que, una vez despejadas las incógnitas financieras, los inversores pongan en valor las divisiones del grupo, que han mostrado una trayectoria de ingresos estable en los últimos años a pesar del complejo entorno económico al que se han enfrentado.
Santillana, que genera aproximadamente el 75% del resultado de explotación del grupo, seguirá siendo la clave de bóveda de esta nueva etapa. Presente en 22 países, sus actividades abarcan un amplio abanico de productos que van desde la edición de textos escolares, la edición de libros de idiomas, hasta los sistemas de enseñanza digital.
PRISA controla el 75% de Santillana, mientras el 25% restante corresponde al fondo Victoria Capital Partners. El enfoque estratégico del grupo en el área de educación —que en 2016 tuvo unos ingresos de 637 millones, el 47% del total— pasa por mantener y reforzar su posición de liderazgo beneficiándose de la recuperación macroeconómica de Latinoamérica y por expandirse en nuevos segmentos de crecimiento. El 79% de las ventas del área de educación se genera en el exterior, con gran protagonismo de mercados como el brasileño (27%) y el mexicano (12%). Si bien la venta de libros de texto se puede ver afectada por la evolución económica, PRISA destaca que su presencia en los mercados emergentes constituye una gran palanca de crecimiento ya que en estos países el gasto en educación no llega a los 20 dólares por estudiante frente a los 130 dólares de los países OCDE y, por tanto, el margen de mejora es amplio. Sistema UNO y Compartir son los pilares de la estrategia de Santillana.
Además, la compañía se ha marcado como metas en el segmento educativo continuar la transformación digital desde los libros de texto tradicionales a través de soluciones educativas integrales, reforzar su oferta de productos, enfocándose en la calidad, y mejorar las eficiencias y el control de costes.
Junto a Santillana, el otro pilar estratégico de PRISA es su división de medios de comunicación, donde cuenta con activos de gran valor y líderes en sus respectivos segmentos como EL PAÍS, la SER, As, Cinco Días, Radio Caracol y Los 40.
PRISA Radio es uno de los mayores grupos radiofónicos de habla hispana con aproximadamente 23 millones de oyentes y más de 1.000 emisoras, entre propias, participadas y asociadas, distribuidas en 13 países. La división de radio contribuye al grupo con el 21% de los ingresos y el 17% del Ebitda. El enfoque estratégico en esta área pone el énfasis en mantener el liderazgo, beneficiándose de un mejor entorno económico y del esperado crecimiento del mercado publicitario. Además, la compañía afronta el reto de profundizar la transformación digital desde un modelo analógico hasta uno de contenido digital multimedia y aprovechar así el potencial de los ingresos digitales en el mercado de Internet; fortalecer su cartera de productos a través de la expansión de sus marcas globales como Los 40; amén de poner el énfasis en el control de costes.
La división de prensa, que aporta el 18% de los ingresos de explotación, completa el área de medios de comunicación de PRISA. En este segmento, EL PAÍS mantiene una posición de liderazgo siendo el portal digital número uno en el mundo en información en español y el número uno en España. El mercado de prensa, en plena transformación digital, se enfrenta a un tamaño cada vez más reducido, con una elevada oferta de cabeceras tradicionales y medios digitales, con cambios continuos en los hábitos de consumo de noticias por parte de los usuarios y donde es clave seguir invirtiendo para abordar los cambios tecnológicos. En este contexto, PRISA explica en el folleto de la ampliación de capital que es cada vez más importante “responder con un producto de calidad, ofrecer nuevos servicios y contenido multimedia especializado, desarrollar alianzas de distribución, internacionalizar las marcas, poner en marcha modelos mixtos de negocio (gratuitos/pago), e innovar en formatos publicitarios”.