Ratifican que la ingesta de café retrasa 40 minutos el reloj biológico
Un estudio determinó que la cafeína contenida en un espresso doble consumida tres horas antes de ir a dormir retrasa nuestros biorritmos y torna casi imposible el descanso.
De siempre se ha dicho que un café por la tarde o por la noche no es una buena idea. Todos hemos sufrido eso de no poder dormir a causa de tomar cafeína antes de irnos a la cama, pero no sabíamos científicamente por qué ocurría eso, ahora ya lo sabemos. Unos investigadores han descubierto que es cosa de nuestro reloj biológico.
Estudiosos de la Universidad de Colorado-Boulder (EE.UU.) y del Laboratorio de Biología Molecular del Medical Research Council de Cambridge (Inglaterra) han llevado a cabo un costoso e intenso experimento para poder demostrar qué provocaba la cafeína en nuestro organismo para que no pudiéramos dormir. Publicado en la revista científica 'Science Translational Medicine' es el primero que demuestra el efecto de esta sustancia en el reloj biológico humano.
El equipo, comandado por el investigador Kenneth Wright, ha demostrado que la cafeína que contiene un espresso doble consumida tres horas antes de irnos a dormir retrasaría nuestros biorritmos en 40 minutos. Este retraso en nuestros biorritmos ocultaría nuestra capacidad para conciliar el sueño haciendo casi imposible nuestro descanso.
Para demostrarlo han llevado a cabo un experimento con varios voluntarios a los cuales los encerraron en una serie de habitaciones. Controlaron todos sus horarios durante 50 días mientras les suministraban distintos niveles de cafeína. Los resultados fueron claros y se demostró que la cafeina afecta a nuestra capacidad para dormir, aunque eso sí, su efecto no llega a la mitad de lo que afecta a nuestro cuerpo la luz brillante.