Asentamientos de hace 11.000 años trastornan preconceptos sobre el poblamiento de América
Un análisis preliminar llevado a cabo por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Saskatchewan y la Universidad de Calgary sugiere que el sitio no era simplemente un campamento temporal para la caza, sino una comunidad establecida de forma permanente.
En la cercanía de la comunidad de Sturgeon Lake First Nation, en la provincia de Saskatchewan, Canadá, se ha identificado un asentamiento prehistórico que data de aproximadamente 11.000 años, lo que lo posiciona como uno de los sitios indígenas más antiguos documentados hasta el presente.
Este hallazgo no solo corrobora la existencia de sociedades organizadas en la región en épocas mucho más remotas de lo que se había considerado previamente, sino que también lo sitúa entre los sitios arqueológicos de relevancia global, comparable a otros emblemáticos como las Pirámides de Egipto, Stonehenge en Inglaterra y Göbekli Tepe en Turquía. Este descubrimiento plantea interrogantes sobre narrativas anteriores relacionadas con la presencia y el desarrollo de las culturas indígenas en América del Norte.
El sitio se localiza aproximadamente a cinco kilómetros al norte de la ciudad de Prince Albert, a la orilla del río Saskatchewan Norte. Un análisis preliminar llevado a cabo por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Saskatchewan y la Universidad de Calgary sugiere que el sitio no era simplemente un campamento temporal para la caza, sino una comunidad establecida de forma permanente. Algunos de los hallazgos más significativos incluyen herramientas de piedra, restos de fogatas y materiales líticos utilizados en la fabricación de utensilios.
Las capas de carbón encontradas en el sitio indican que sus habitantes ya practicaban la gestión del fuego, un aspecto que se alinea con las tradiciones orales de la región que se han transmitido a lo largo de generaciones. Adicionalmente, el descubrimiento de grandes restos de bisontes proporciona información valiosa sobre las técnicas de caza y la evolución de esta especie a lo largo del tiempo.
Este hallazgo refuerza la idea de que los primeros pueblos indígenas no eran únicamente nómadas, según explica el Dr. Glenn Stuart, de la Universidad de Saskatchewan. Las pruebas sugieren una conexión profunda con la tierra y una administración cuidadosa del entorno. Asimismo, este descubrimiento cuestiona la teoría del Estrecho de Bering, apoyando las narraciones orales que sostienen que los pueblos indígenas han habitado estas tierras desde tiempos inmemoriales, y sustentan la teoría que lleva el poblamiento originario de América a más de 26 mil años atrás.