Santiago del Estero: “En dos meses cayó mas agua que en todo un año"
Santiago es la provincia más afectada tras el desborde del río Dulce, informó Sergio Barbur, intendente de Los Juríes. Otras 5 provincias sufren por las crecidas.
Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Catamarca y Tucumán continúan este viernes con planes de emergencia y de asistencia a los damnificados. Las víctimas fatales ascienden a 12. Más de cinco mil personas seguían desplazadas por el temporal que azota hace días el centro del país, aunque la mejora en el clima permitió avanzar con tareas de normalización y de cuantificación de los daños en las provincias afectadas. Con el hombre cuyos restos hallados ayer, en tanto, las víctimas mortales ascienden a diez en Córdoba. También murió una persona en Santiago y otra en San Luis.
Santiago, con casi tres mil cuatrocientos desplazados, es la provincia más acuciada por el agua, tras el desborde del río Dulce en Santiago del Estero-La Banda. Por Continental, Sergio Barbur, intendente de Los Juríes, explicó que “lo que llueve en un año ha caído en menos de dos meses. El 90% del agua está en la zona rural”. Además, tras la apertura de las válvulas de los diques El Cadillal y Escaba, en Tucumán, se esperaba en las últimas horas la llegada de un caudal de agua importante al embalse de Río Hondo.
En Córdoba, permanecían desplazadas unas mil cuatrocientas personas, de las cuales novecientas son de Idiazábal, 170 de Balnearia, 30 de Obispo Trejo y unas 200 de las demás zonas afectadas. En Santa Fe los desplazados se estiman en casi mil doscientos en 17 municipios y comunas, en particular en derredor de la capital provincial.
En San Luis no se difundieron datos sobre el número de damnificados, aunque afirman que disminuyó. En Catamarca unas 185 personas se encontraban aisladas cerca de Bañado de Ovanta, y unas 80 familias de Manantiales sigue recibiendo alimentos, vestimentas, colchones y agua mineral. Finalmente, en la frontera tucumana con Santiago también quedaron aislados por las aguas algunos pobladores rurales que debieron ser asistidos por las autoridades, aunque no evacuaron sus hogares.