Argentina lidera el ránking en consumo de cocína en América, según el último informe 2010 sobre consumo de esta sustancia de la Oficina contra la Droga y el Crimen, de las Naciones Unidas.

En ese marco, el jefe de Toxicología del Hospital Fernández, doctor Carlos Damin afirmó que “estos datos son alarmantes pero sigue siendo para nosotros mucho más alarmante el consumo de drogas legales, como el alcohol y los psicofármacos”.

Un 2,6 por ciento es la tasa de prevalencia al consumo de esta droga en la población nacional, al igual que Estados Unidos. Detrás se ubican, Chile, Uruguay, Bolivia y Brasi, siendo Ecuador la nación con menor tendencia al uso de esta sustancia para consumo personal.

El profesional atribuyó, como principales, los factores sociales que decantan en estos resultados. “Definitivamente hay drogas que se asocian más a la pobreza, por ejemplo el paco, por la forma como se consume y como se comercializa”.

Sin embargo, dijo, “el consumo de sustancias hipo-activas normalmente atraviesa todos los niveles sociales. Cuando más alto es el nivel social es más probable el acercamiento a drogas sintéticas –como el éxtasis- un fenómeno europeo y norteamericano que avanza a pasos agigantados”.

Alcohol. Damin también recordó otra encuesta local, según la cual “el 76 por ciento de la población consumió alcohol por lo menos una vez en su vida”.

El profesional también se refirió al cóctel entre menores de alcohol y psicofármacos. “Argentina hoy le perdió el respeto al medicamento y esto comenzó a ser usado en forma cotidiana. El paso de estas sustancias a los psicofármacos ilegales es así mucho más sencillo”.

El rol de los adultos. “Los padres necesitamos ponernos un poco más de acuerdo; la venta de alcohol a menores de 18 años está prohibida. Otros de los graves problemas es que los chicos no tienen límite alguno, esto es un grave error: si los padres son amigos del chico, el chico está huérfano. Los chicos buscan el límite, que es también una forma de contención”, dijo.