Vecinos de la ciudad bonaerense de Quilmes, donde días pasados fue asesinado un panadero, realizaron una nueva y masiva concentración en reclamo de seguridad ante los delitos que se registran en esa zona.

Los manifestantes, la mayoría familias de clase media, portaban carteles, pancartas y banderas con distintas consignas y reclamos, y unificaron a viva voz su demanda al grito de “seguridad, seguridad” y marcharon hasta una de las comisarías del distrito para elevar sus exigencias a las autoridades policiales.

Los vecinos permanecieron durante varias horas frente a la comisaría 3ª. de Quilmes Oeste y en horas de la noche la tensión subió luego de que un grupo intentara, incluso pateand la puerta de la seccional, ingresar por la fuerza para increpar a las autoridades policiales, aunque otros participantes se lo impidieron.

En prevención, efectivos de la Guardia de Infantería de la Bonaerense se colocaron detrás de puertas y ventanas con escudos protectores.

Algunos manifestantes, incluso, arrojaron piedras contra la dependencia policial, aunque sin provocar daños en su fachada.

También se oyeron críticas al intendente de Quilmes, Francisco ‘Barba’ Gutiérrez, a quien responsabilizan por la falta de respuestas a los pedidos de lucha contra el delito.

El martes pasado en ese distrito asesinaron al dueño de la panadería “La Alborada”, Agustín Rodríguez, de 77 años, cuando dos ladrones lo sorprendieron en su negocio de las calles Triunvirato y Azcuénaga.

El hecho, por el cual fue detenido un menor de 16 años, desató la bronca de ciudadanos de ese distrito del sur del Gran Buenos Aires, que decidieron expresar su malestar a través de concentraciones callejeras.