Vuelve a funcionar la Floralis Genérica
Será reinaugurada tras 6 años inactiva por un desperfecto técnico. Será este miércoles a las 18 con un show gratuito en la Plaza de las Naciones Unidas.
La Floralis Genérica, la escultura metálica instalada cerca de la Facultad de Derecho, volverá a abrir y cerrar sus pétalos desde mañana después de permanecer seis años inactiva por un desperfecto mecánico, informó hoy el gobierno porteño.
La estructura se reinaugurará mañana en el marco de un show gratuito previsto para las 18 en la Plaza de las Naciones Unidas, donde está ubicada la obra del arquitecto Eduardo Catalano.
Allí se presentará sobre una pantalla gigante de agua el espectáculo visual "Buenos Aires en Flor" y actuarán los músicos Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale.
Los trabajos de recuperación, que comenzaron en septiembre del año pasado, fueron promovidos por el gobierno porteño y contaron con el apoyo de la empresa OCA, que se hizo cargo del mecenazgo de esta obra, y de los ingenieros de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
"Constituye un orgullo recuperar este ícono de Buenos Aires, como es la Floralis Genérica. Es un gran honor devolverle a la Ciudad un sofisticado monumento que combina la mecánica, el arte y un mensaje por la naturaleza y por la vida", dijo el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Edgardo Cenzon.
Los trabajos incluyeron el arreglo del pistón subterráneo, que permite que los pétalos se abran y alcancen un diámetro de 32 metros, el apuntalamiento preventivo de cada uno de los seis pétalos de 3.500 kilos de peso y 22 metros de altura, y el arreglo de los motores de la fuente que rodea a la escultura.
Asimismo, se repararon los sensores de viento y agua que hacen que los pétalos se cierren cuando hay mucho viento y lluvia, y se reforzaron las estructuras que componen los pétalos con placas de aluminio y soldaduras, para que puedan soportar fuertes tormentas. La Floralis Genérica funcionó brevemente, luego de su inauguración en 2002, hasta que el mecanismo se rompió debido a que uno de los pétalos fue vencido por los vientos de una fuerte sudestada, lo que provocó la descompensación de toda la estructura.