Advierten que el uso excesivo de las nuevas tecnologías afecta la salud
Ojos secos y rojos por exposición a las pantallas, problemas musculares en espalda y manos y adicción a estar conectados son algunas consecuencias del uso excesivo
Ojos secos y rojos por exposición a las pantallas, problemas musculares en espalda y manos y adicción a estar conectados son algunas consecuencias del uso excesivo de las nuevas tecnologías, advirtió el Ministerio de Salud bonaerense.
Los problemas asociados al uso de computadoras, notebooks, tablets y teléfonos celulares también se ven y tratan en los servicios de hospitales públicos, donde aumentaron las consultas en las áreas de oftalmología, traumatología y salud mental.
Las afecciones derivadas de la "`vida on line` aparecen cada vez con más frecuencia", principalmente "en la franja que va desde los 12 a los 40 años", señaló el ministro de Salud, Alejandro Collia.
"Lo que debemos saber, y lo que tratamos con los pacientes, es que es posible modificar las conductas tecnológicas que afectan nuestra salud", indicó el funcionario.
Recomiendan quitar la vista de la pantalla cada 20 minutos y enfocar en otro sitio Eso requiere diferenciar los problemas que aparecen a nivel corporal por el uso excesivo de aparatos electrónicos, de los que se relacionan y tienen síntomas similares a una adicción y forman parte de trastornos de salud mental.
Uno de los mayores inconvenientes físicos por estar varias horas seguidas frente a una pantalla es el cansancio visual y la falta de lubricación en los ojos, pues la frecuencia del parpadeo disminuye entre un 30 y un 40%, explicó la jefa de Oftalmología del hospital provincial Rossi de La Plata, Leticia Huarte.
"Eso hace que al finalizar la jornada laboral los ojos estén rojos y cansados", dijo y precisó que para contrarrestar este problema lo ideal es aplicarse lágrimas artificiales cada tres horas.
Huarte también recomendó "quitar la vista de la pantalla cada 20 minutos y enfocar en otro sitio", ya que "el problema con las pantallas es que son una fuente lumínica muy fuerte que se dirige en forma directa a los ojos".
En la Unidad de Patología Espinal del hospital San Martín de La Plata, la incidencia de cervicalgia (dolor de cuello) y lumbalgia (dolor de espalda baja), producidas sobre todo por malas posturas en ámbitos laborales, también aumentó en el último tiempo.
El responsable de esa unidad, Pedro Bazán, vinculó esas afecciones "con la mala postura al sentarse y la posición frente al monitor, las notebooks o la forma de usar los teléfonos mientras se camina o se está en la cama, en que se sostiene el cuello flexionado para mirar la pantalla".
"Lo bueno es que estos dolores no dejan secuelas si son tratados, ya que se solucionan corrigiendo la postura y realizando actividad física", dijo el experto y recomendó a quienes trabajan frente a una computadora "pararse al menos una vez por hora, cambiar la postura y caminar".
La Unidad de Cirugías de Mano y Miembro Superior de ese hospital, que realiza 20 cirugías al mes y atiende 800 consultas mensuales, también registra una incidencia mayor de enfermedades relacionadas con las nuevas tecnologías.
Su titular, Ignacio Guillen, indicó que "las enfermedades en el miembro superior se dan un 34% más en quienes usan tecnología". Se trata, sobre todo, de microtraumatismos generados por una acción sostenida durante muchas horas como teclear, usar el mouse o digitar la pantalla del teléfono en forma repetida y constante.
Los síntomas de un problema en las manos son el adormecimiento y la pérdida de fuerza en los dedos. "Se puede llegar al síndrome del túnel carpiano, donde la solución es una cirugía", explicó Guillen y resaltó que para evitar estos dolores no hay que mantener la misma posición durante más de una hora.
En cuanto a los problemas de salud mental relacionados con el uso en exceso de nuevas tecnologías, los casos más comunes se dan a través de la llamada "tecnoadicción".
El director provincial de Salud Mental, Aníbal Areco, advirtió que "es importante prestar atención a los síntomas de adicción a la tecnología, sobre todo en niños a partir de los 10 años".
"Cambios en el humor, aislamiento social y familiar, cambios en el ritmo de sueño y vigilia, pérdida de apetito, horarios desordenados y falta de higiene personal son síntomas a los que un adulto debe prestar atención y consultar con un profesional", indicó Areco.