WikiLeaks acusó a Google de entregar las cuentas de correo electrónico de sus empleados a EE.UU.
La organización liderada por Julian Assange dijo que la compañía de Internet permitió el acceso a las cuentas de Gmail a la justicia estadounidense durante los últimos tres años.
WikiLeaks acusó a Google de haber facilitado a las autoridades estadounidenses el acceso al correo electrónico de tres de sus responsables y de no haberles avisado durante tres años.
Este lunes, "los abogados de WikiLeaks han escrito a Google y al departamento de Justicia por una seria violación de la privacidad y los derechos periodísticos del personal de WikiLeaks", afirmó la organización en un comunicado.
Apoyándose en documentos de los que AFP recibió una copia este fin de semana, la organización periodística revela que un juez federal estadounidense solicitó la información a Google.
Ello prueba además, según WikiLeaks, que la investigación de la justicia estadounidense sobre esta organización es más amplia de lo que admite.
WikiLeaks acusa a Google de no haber puesto ningún reparo a la orden y de haber cooperado más dócilmente de lo que debería una empresa de comunicaciones que se compromete a velar por la confidencialidad de sus clientes.
Los tres altos responsables afectados son Sarah Harrison, Joseph Farrell, y Kristinn Hrafnsson, y la entrega de todo el material de sus cuentas se produjo el 5 de abril de 2012.
La entrega, dice la organización, se hizo en respuesta a "órdenes judiciales por presunta 'conspiración' y 'espionaje' que conllevan una pena de hasta 45 años de cárcel".
Pese a ello, Google no les informó hasta el 23 de diciembre de 2014, según ellos aprovechando un momento -la Navidad- en que el asunto podía pasar más desapercibido.
WikiLeaks ha difundido desde 2010 unos 250.000 cables diplomáticos estadounidenses y 500.000 informes militares clasificados como "secreto de defensa".
La justicia estadounidense admitió que está investigando a la organización pero Wikileaks sostiene que su alcance es mucho mayor de lo que se admite.
El fundador de esta organización, Julian Assange, está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres porque Suecia solicita su extradición para interrorgarle por un presunto caso de violación pero teme que sólo sea una excusa para extraditarlo a Estados Unidos.
AFP contactó con Google para buscar su reacción a las acusaciones pero de momento no logró respuesta.
Sin embargo, un portavoz de la empresa estadounidense dijo al diario británico The Guardian de este lunes: "respetamos la ley como cualquier otra empresa".
"Cuando recibimos una citación o una orden judicial, vemos si la letra y el espíritu de la misma se ajustan a ley antes de cumplir. Y si no lo hacen, podemos objetar o pedir que se limite. Tenemos un largo historial de defensa de nuestros usuarios", agregó.