Alberto Fernández se reunió con gobernadores del Frente de Todos en Olivos
Luego de las rispideces generadas por la no aprobación del proyecto de la ley de leyes, el Gobierno busca acercarse a algunos aliados y advertirles sobre las consecuencias de lo sucedido.
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunió este martes a la tarde con gobernadores oficialistas luego del fracaso de la aprobación del proyecto del Presupuesto 2022 en la Cámara de Diputados. El encuentro que se dio en la Quinta de Olivos se produjo luego de severas advertencias del Ejecutivo Nacional sobre las consecuencias que traerá, fundamentalmente a nivel obras, la no aprobación de la ley de leyes.
Los convocados a la reunión fueron solamente los líderes provinciales pertenecientes o afines al Frente de Todos: Axel Kicillof (Buenos Aires); Raúl Jalil (Catamarca); Jorge Capitanich (Chaco); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Gildo Insfrán (Formosa); Sergio Ziliotto (La Pampa); Ricardo Quintela (La Rioja); Sergio Uñac (San Juan); Alicia Kirchner (Santa Cruz); Omar Perotti (Santa Fe); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Melella (Tierra del Fuego); y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Por parte del Ejecutivo, además del Presidente, participaron de la reunión el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Durante la semana pasada, en la víspera de la sesión del viernes que se extendió durante 20 horas, el Gobierno había intentado acercar posiciones con los gobiernos provinciales en la búsqueda de apoyo para el proyecto del Presupuesto. Uno de los puntos de negociación fue la posibilidad de destinar más fondos para obras en las diversas provincias.
Tras el fracaso en la votación, Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, se comunicó con los gobernadores para informarles las consecuencias de que no haya Presupuesto 2022. Les advirtió que deberán recortar gastos, algo que no cayó muy bien, especialmente entre los líderes opositores.
Por eso, el objetivo del Presidente Fernández fue reunir a sus aliados y tratar de calmar las aguas para tratar de generar una imagen de mayor fortaleza ante el golpe que significó lo sucedido en la Cámara Baja el viernes pasado. Para eso, les aseguró que no se frenarán las obras del próximo año.