El dirigente ultrakirchnerista Luis D'Elía se sumó hoy a las voces del oficialismo que criticaron a Claudio Bonadio por los operativos que ordenó sobre la empresa Hotesur, vinculada a Cristina Kirchner. Pero a diferencia de los ministros y legisladores que se pronunciaron en contra, se animó a "pedir por su cabeza"

"Ante el golpe destituyente, simbólicamente debemos dejar clavada en una Pica la cabeza de Bonadio en la vereda de Comodoro Py", escribió en Twtter al pedir su destitución.

La reacción no tardó en llegar y el diputado de Unión PRO Juan Pablo Arenaza anticipó que llevará el caso a la Justicia. "Aquí no hay -simbolismos-, aquí hay una amenaza de muerte por eso lo voy a denunciar penalmente el próximo martes", indicó el legislador.

Arenaza apuntó que "con el estilo que lo caracteriza, Luis D'Elía realizó declaraciones tremendas y pidió la cabeza de Bonadío solo por investigar las actividades que lleva a cabo el hotel de Cristina Fernández de Kirchner".

"Es mi deber como diputado, trabajar para que la Justicia sea independiente, no podemos aceptar estas amenazas contras jueces de nuestro país", acotó.

Y añadió: "Este tipo de manifestaciones a las que nos tiene acostumbrados el funcionario kirchnerista, no es solo repudiable, es inaceptable y violatoria de todo principio de libertad democrática".

En tanto, el diputado nacional de UNEN Fernando Sánchez consideró que la expresión de D'Elía era "una barbaridad" y señaló que actuaba como "cruzado en la búsqueda de impunidad del kirchnerismo".

"D'Elía es la representación más cruda y brutal de lo que pretende el kirchnerismo como ideal de Justicia", añadió. Y apuntó que desde la Casa Rosada "necesitan y exigen que todos los jueces sean (Norberto) Oyarbide, que hagan los deberes y ni se les ocurra meter la nariz en los negocios de la Presidente (Cristina Fernández) y sus socios".

Por su parte, el presidente de la Coalición Cívica ARI, el diputado porteño Maximiliano Ferraro, cuestionó las descalificaciones de D'Elía a los magistrados que investigan el patrimonio de la presidenta Cristina Kirchner al señalarlo como "un provocador que sólo aspira a generar violencia".

"La realidad es que el kirchnerismo está nervioso porque se termina la impunidad para la década saqueada", remarcó el legislador porteño. Ferraro señaló que el piquetero actúa como "un provocador que sólo aspira a generar violencia y a despertar los peores sentimientos que aún persisten en nuestra sociedad".