El Gobierno de Argentina ha implementado recientemente una serie de medidas relacionadas con la gestión de la deuda, provocando un intercambio de opiniones entre la expresidenta Cristina Kirchner y el actual ministro de Economía, Luis Caputo. A través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), se han flexibilizado las condiciones para la renegociación de compromisos de deuda en moneda extranjera y se ha ampliado la capacidad de intervención del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) en el mercado de bonos.

Estas modificaciones se presentan tras la entrega del Presupuesto 2025, en el cual el Ejecutivo solicita autorización para emitir deuda en moneda y bajo legislación extranjera por un monto que asciende a US$ 5.000 millones. Además, el Ministerio de Economía se prepara para llevar a cabo la última licitación del mes, en la que se busca cubrir un vencimiento de deuda en pesos que alcanza los $ 7 billones.

El decreto 864 establece que el Gobierno podrá realizar canjes de deuda en moneda extranjera, entre otras acciones, eludiendo los requisitos establecidos por la Ley de Administración Financiera. Anteriormente, esta excepción solo era aplicable para intercambios en moneda local, según lo dispuesto por un decreto del exministro Martín Guzmán.

Anteriormente, la normativa requería que para reestructurar deuda en dólares se debían cumplir al menos dos de las siguientes tres condiciones: 1) extender plazos, 2) reducir tasas de interés y/o 3) disminuir capital. Sin embargo, la nueva disposición elimina esta necesidad, lo que generó el intercambio de críticas entre la expresidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía, Luis Caputo.