El gobierno nacional suspendió todos los servicios adicionales que cubre la Policía Federal en edificios públicos porteños y la gestión de la ciudad admite estar “muy sorprendida”.

“Espero que envíen servicios ordinarios, a menos que no quieran hacerse cargo de la seguridad de la ciudad. En ese caso que nos traspasen la policía”, señaló en La Vuelta, el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco para quien la decisión fue “unilateral”.

Además, resaltó, la medida afecta plazas, hospitales, escuelas, cementerios, edificios públicos. Los 1.200 efectivos que estaban distribuidos en 114 objetivos porteños.

Asimismo, Burzaco advirtió que el argumento de contar con mayores efectivos para sacar a la calle es difícil de sostener porque estos agentes deberán cobrar extras también para cumplir con esta función.