En Córdoba, un padre denunció que un compañero de estudios de su hija, perteneciente a un reconocido colegio de la capital provincial, utilizó imágenes de ella y de otras compañeras para insertarlas en videos pornográficos utilizando inteligencia artificial. 

En estos videos, los rostros de las adolescentes fueron superpuestos en el cuerpo de una mujer adulta en contenido de carácter erótico, los cuales posteriormente fueron difundidos en sitios de contenido pornográfico. 

La denuncia fue presentada ante el fiscal Juan Ávila Echenique, quien se encuentra investigando los delitos relacionados con la integridad sexual. Sin embargo, se ha encontrado con limitaciones legales debido a que las víctimas tienen 18 años de edad. 

Ante esta situación, el fiscal ha decidido derivar la investigación a una unidad judicial especializada en cuestiones de género, ya que desde el ámbito penal no se pueden tomar medidas al respecto. Este caso ha generado un profundo malestar y ha suscitado interrogantes sobre la magnitud de este tipo de delitos que ahora involucran el uso de inteligencia artificial, pero también llama la atención sobre la facilidad con la que menores de edad tienen acceso a este tipo de material y grandes facilidades para modificarlo y publicarlo.