Finalmente, no habrá interrupción en el servicio de colectivos en el conurbano bonaerense. Las empresas empezaron a recibir después de las 15 la acreditación de los $39 mil millones adeudados por la gobernación de Buenos Aires en subsidios. Por esa deuda se había anunciado un paro de más de 100 líneas provinciales. La medida quedó sin efecto.

Desde el ministerio de Transporte provincial aducían que faltaba la firma de una adenda para que Nación autorizara el pago de la provincia, lo que demoró el proceso. Con la asunción de Javier Milei, cada provincia establece los montos y costos que se abonan a las empresas.

 Los empresarios habían declarado que se trataba de una restricción de servicios por falta de recursos. Alegaban que la administración nacional ya transfirió fondos a la provincia, pero esta no los depositó en las cuentas de las empresas. La gobernación lo desmiente, afirmando que los fondos son provinciales. Con ese dinero, las empresas deben pagar salarios y combustible.