La enorme estupidez de pagar mas a los hombres que a la mujeres
La Dirección General de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo reveló que en 2022 la brecha entre ambos géneros fue la mas alta en 10 años.
Es un verdadero misterio cuales son las razones que conducen a un empleador a pagar mejor el mismo trabajo, si lo hace un hombre que si lo hace una mujer. Y el segundo gran misterio es, porque existe la tendencia de otorgar los puestos mejor pagos a hombres antes que a mujeres.
Los generadores de trabajos son empresas, y lo que tienen siempre la empresas como prioridad es ganar dinero, no podría ser de otro modo. Las empresas no tienen, o no deberían tener, prejuicios machistas, su fin es alcanzar un orden financiero que permita equilibrar la buena compra de insumos para elaborar el producto o servicio, y luego la buena venta del mismo, de modo que descontado los costos, genere ganancias. Eso describe a grandísimos rasgos la complejidad de una unidad de negocios.
Entonces: que lleva a los empleadores de privilegiar a los hombres por sobre las mujeres termina siendo un enigma. Tal o cual labor puede ser desempeñada con la misma idoneidad por una mujer o un hombre, dependiendo del talento y capacidad de trabajo de la persona y no del género. Sea el puesto dirigencial o no.
Las políticas de género son algo que no debería existir, no tiene lógica tener forzar a nadie a contratar por género. Espontáneamente, el contratante debería elegir al mejor, y atento la paridad poblacional y la también paridad en la oferta de trabajadores de ambos generos, la elección debería ser equilibrada por decantación.
Sin embargo, e incluso con la existencia de dichas políticas, según el informe anual de la Dirección General de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo de la Nación, la brecha entre hombres y mujeres en 2022 fue la mayor en diez años.
Para sintetizar, en el año, el ingreso promedio de los hombres con trabajo formal fue de $70.811, en tanto que el sueldo medio de las mujeres fue de $51.674, una diferencia del 27%.
Esto obedece a que: los trabajos mejor remunerados suelen recaer en hombres y también a que, a trabajos similares, se oferta mejor salario a los varones.
En estos tiempos, semejante cosa, cuando se trata del empleo privado, parece ser una conspiración de los generadores de trabajo contra sí mismos. En años y años de dirigir grupos de trabajo, he observado enormes capacidades y vocación de esfuerzo en forma indistinta, capacidad de liderazgo indistinta, personas de uno u otro sexo con enormes talentos no relacionados con su género, y han mostrado siempre, rendimientos laborales relacionados con esas capacidades. La ampliación de brecha de ingresos en estos tiempos, es una disparatada conspiración de los contratantes, contra el éxito empresario.