A partir del 1 de junio se producirá un aumento promedio del 3,5% en los precios de la nafta y el gasoil en todo el país. Esta suba responde al incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al impacto de la devaluación en la economía. Se estima que en julio, el traslado de estos componentes impositivos a los surtidores podría alcanzar hasta un 18%, de acuerdo al último sendero oficial de suba establecido. 

Como consecuencia de esta medida, se espera que el precio promedio de la nafta súper de YPF, empresa líder con aproximadamente el 60% del mercado local, aumente de alrededor de $870 a cerca de $900 por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que el gasoil podría pasar de $918 a cerca de $950 por litro. 

Se prevé que otras empresas competidoras como Shell, Axion y Puma Energy sigan una línea de ajuste similar en sus precios. Con el objetivo de contener la inflación, el Gobierno ha decidido postergar la actualización del ICL, aplazando la mayor parte del incremento previsto para julio. Este aplazamiento, establecido a través del Decreto 466/2024, firmado por el Presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, busca mantener los precios de los combustibles más estables en un contexto de variaciones económicas. 

Cabe destacar que el impuesto a los combustibles se actualiza trimestralmente según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. Tras permanecer congelado desde mediados de 2021 hasta finales de 2023, el Gobierno ha propuesto un esquema de subas graduales para recuperar los ajustes pendientes, acompañado por una liberación en los topes de incrementos para las empresas del sector. 

En este marco, se proyecta un aumento del impuesto a los combustibles del 8% a partir del 1 de junio, según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Si este incremento se trasladara completamente al precio, se esperaría un aumento del 1,2% en el precio de la nafta súper en CABA y un 1% en Córdoba. Para el mes de julio, se prevé un incremento adicional del 115% en el impuesto, lo que podría resultar en un aumento máximo del 18% en el precio de la nafta súper en CABA y un 16% en Córdoba.