Los elefantes usan señales multimodales para saludarse, un rasgo que se considera sólo humano
Este hallazgo sugiere que los elefantes poseen una forma de "intencionalidad de primer orden" en su comunicación. Además, se observó que los elefantes combinan de manera específica vocalizaciones y gestos en secuencias multimodales.
Un reciente estudio publicado en Nature Communications ha revelado importantes descubrimientos sobre cómo los elefantes utilizan señales multimodales para comunicarse durante los rituales de saludo entre individuos que se reencuentran. El estudio, liderado por investigadores de la Universidad de Viena, se enfocó en observar y analizar el comportamiento de comunicación de un grupo de elefantes africanos de sabana semicautivos en Zimbabue.
A través de un procedimiento de separación y reunión, los investigadores lograron capturar en video y audio los elaborados saludos que los elefantes realizan al reencontrarse después de haber estado separados. Uno de los hallazgos clave es que los elefantes emplean una amplia variedad de vocalizaciones, gestos y otros comportamientos para comunicarse durante estos rituales de saludo.
Se identificaron 20 tipos diferentes de "actos corporales", que incluyen movimientos de las orejas, la trompa, la cola y otras partes del cuerpo, además de 3 tipos principales de vocalizaciones: rugidos, trompetas y bramidos. Estas señales se combinan de diversas formas, generando interacciones multimodales complejas.
Un aspecto destacado es la evidencia encontrada por los investigadores de que muchos de estos actos corporales representan "gestos dirigidos a la audiencia", es decir, señales producidas de manera intencional por el elefante en función de la atención visual del receptor. Este hallazgo sugiere que los elefantes poseen una forma de "intencionalidad de primer orden" en su comunicación, un rasgo considerado único del lenguaje humano hasta el momento.
Además, se observó que los elefantes combinan de manera específica vocalizaciones y gestos en secuencias multimodales. Estas combinaciones podrían tener funciones redundantes, proporcionando información multisensorial sobre el estado del individuo que emite las señales, facilitando el reconocimiento individual y fortaleciendo los vínculos sociales durante los reencuentros.