El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi denunció penalmente al juez federal Claudio Bonadio por la pérdida de un elemento de prueba que considera clave para el juicio oral por la tragedia de Once: los remanentes de sangre y orina extraídos al motorman que conducía el tren, lo que podía demostrar que había ingerido alcohol.

Cuando ocurrió el siniestro que causó la muerte de 51 personas, el 22 de febrero de 2012, el conductor Marcos Antonio Córdoba fue sometido a un análisis toxicológico que tenía 13 miligramos de alcohol por decilitro, pero una contraprueba indicó que ese guarismo "equivalía a cero por estar debajo del umbral de sensibilidad del método empleado".

Según Schiavi, quedó un "remanente" de las muestras, sobre el cual pidió un nuevo examen para ser utilizado como prueba en el juicio, pero el tribunal oral federal número dos, que tiene asignada la realización del juicio, informó que lo quedó de sangre y orina "han sido destruidas".

Por Continental, el doctor Gregorio Dalbón, abogado de alrededor de 345 víctimas de la catástrofe ferroviaria, señaló que, “sin perjuicio de ser Schiavi un procesado en la causa y teniendo en cuenta su responsabilidad política, de probarse lo que acaba de denunciar es un escándalo no de mal desempeño, sino de encubrimiento. Estaríamos entonces en posibilidades no de buscarle una fecha cierta al juicio sino de armarlo. Me pregunto por qué lo sobreseyó tan rápido a Marcos Córdoba. ¿Habrá sido porque la denuncia tiene algo de cierta?”, planteó en La Mañana.