El choque de un camión que transportaba gas licuado a Chile y un automóvil en una ruta de Río Negro mantiene en alerta a las autoridades debido al riesgo de explosión. El camión cisterna  chocó con un automóvil en la ruta nacional 237, cerca de Villa Llanquín. El accidente provocó un incendio que aún persiste, con llamas de más de dos metros de altura. 

Los tres ocupantes del automóvil sufrieron heridas leves. El conductor del camión sufrió una fractura en una de sus manos.

Los especialistas advierten sobre el alto riesgo de explosión o implosión del tanque del camión. El tanque tiene una fisura de unos 30 centímetros por donde se fuga el gas, lo que dificulta las tareas de control.

La ruta nacional 237 permanece cerrada al tránsito por precaución. No hay una fecha estimada para la reapertura, que dependerá de la mitigación del riesgo.

Los expertos señalan que no hay precedentes en Argentina de un incidente similar, lo que dificulta la toma de decisiones. Para controlar el fuego, es necesario vaciar el gas que se encuentra dentro del camión.

Se estima que el camión aún contiene un 15% de su carga de gas licuado. Las autoridades consideran que la apertura de una de las compuertas del tanque es la parte mas critica del operativo. El camión transportaba 30.000 kilos de gas licuado. Se dirigía al paso internacional Cardenal Samoré.

La situación continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades y los especialistas, quienes trabajan para minimizar el riesgo y restablecer el tránsito en la ruta.