En el Senado, intentan que el servicio de telefonía celular sea declarado servicio público, con el objetivo de regular su tarifa. La legislación actual, originaria de los 90, considera a la telefonía celular un servicio premium para ricos, cuyas tarifas están al margen de cualquier regulación. Los autores de los diversos proyectos enfatizan que la llamada por celular en la Argentina es una de las más altas del mundo, mientras el resto de los servicios como luz, agua, gas, subte y ómnibus que se mantienen congelados.

Por Continental, la presidenta de la comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión de la Cámara alta, María Eugenia Estenssoro, anticipó que “este miércoles están citados las telefónicas, expertos y representantes de los usuarios” para comenzar el debate.

En La Mañana, reseñó que “hay varios proyectos en el Senado que proponen la regulación de la tarifa de los teléfonos celulares”, entre los que apoya el del socialista Rubén Giustiniani, aclaró, y recordó que la tarifa de los teléfonos fijos “está congelada desde 2002. La gente que tiene el servicio prepago está pagando el doble que en Europa y el triple que en Asia. Los aumentos superan a los índices de inflación. Es un mercado que no es transparente y, la verdad, debería haber alguna justificación”, planteó.

La legisladora de la Coalición Cívica enfatizó que “la telefonía celular es un servicio de necesidad básico” y denunció “un acuerdo entre el Gobierno y las telefónicas” para que el primero “demore el tema de aplicar que el número de teléfono sea del cliente y no de la empresa. Eso hace que los usuarios seamos cautivos. Esperamos que el Gobierno se haga eco de esta situación, porque es importante”, concluyó Estenssoro.