Alberto Orlando Olmedo nació en Rosario el 24 de Agosto de 1933. Vivía con su madre Matilde, en el Barrio rosarino de Pichincha.

A los 14 años se integró al elenco del teatro La Comedia y en 1954 viajó a Buenos Aires a probar suerte. Un año después trabajaba en Canal 7 como tira cables.

Fue durante una cena de fin de año del canal cuando las autoridades descubrieron su talento, mientras hacía una improvisación para divertir a sus compañeros. A la semana, Alberto Olmedo debutaba en LA TROUPE DE TV, programa dirigido por Pancho Guerrero en el que trabajan María Esther Gamas, Noemí Laserre, Tincho Zabala y Rodolfo Crespi entre otros.

Pocos años más tarde, nacía el Capitán Piluso, que marcaría un antes y un después en la carrera de Olmedo.

Con un rotundo éxito a cuestas, el 30 de Marzo ingresaba al elenco de OPERACION JA JA, un programa de Gerardo y Hugo Sofovich en Canal 11.

Ya en la década del 70 sus películas eran todo un éxito, como los “Los Caballeros de la cama redonda”, “A los cirujanos se les va la mano”, “Rambito y Rambón”, entre otras, donde compartió pantalla con otros grandes como: Jorge Porcel, José Marrone, Juan Carlos Mesa, Jorge Basurto, Susana Giménez y Moria Casán.

En 1981, Canal 11 lo convocó para protagonizar el ciclo “NO TOCA BOTÓN” donde le dio vida a personajes inolvidables como Chiquito Reyes, Rogelio Roldán y Eddie Pequenino

Mas tarde, Adriana Brodsky se hizo famosa interpretando a la bebota, hija del personaje de Javier Portales que se enojaba con el curandero chanta que interpretaba Olmedo: “El manosanta”.

Sobre su vida personal, fue pareja de Judith Jaroslavsky, madre de Fernando, Marcelo y Mariano, y ya en su segundo matrimonio, con Tita Russ, tuvo a su cuarto hijo Javier y su única hija mujer, Sabrina.



Nancy Herrera fue su última pareja, y madre de su sexto hijo, Albertito. La actriz debió presenciar el trágico final del capocómico en la madrugada del 5 de marzo, luego de una noche de algunos excesos, en donde cayó involuntariamente desde el balcón de su departamento del piso 11 del edificio Maral.



Hoy, a 24 años de su partida, la figura de Alberto Olmedo permanece inmortalizada en una estatua en la Avenida Corrientes posando en un banco junto a su amigo entrañable, Javier Portales, como cuando hacían el sketch de “Álvarez y Borges”