Algo de lo que nos hemos percatado desde nuestra estancia aquí en Sudáfrica, es que la población de este país en realidad está muy orgullosa de su naturaleza, ya que aman cada parte de su fauna y la muestran con mucho cariño.

Tan sólo en Johannesburgo, la ciudad más importante del país del Sur de África, se encuentran varios santuarios o reservas naturales donde se pueden observar distintos animales, tanto en su hábitat natural como exhibidos en pequeñas jaulas donde se pueden observar sin ningún peligro y con mucha facilidad a las distintas especies que forman parte del paisaje sudafricano.

Comencemos hablando de lo más cerca a la ciudad y ese es el Zoológico de Johannesburgo; ubicado apenas a tres kilómetros del centro de la ciudad este pulmón de 52 hectáreas contiene una muestra de casi todos los animales que conforman la fauna de este país, con la posibilidad de tenerlos muy cerca, aunque hay que disfrutar de ellos en jaulas.

Pero a las afueras de la ciudad, justo en el periférico, se ubica el Parque de los Leones, un paraíso para los amantes de estos felinos, ya que se permite tocar a los cachorros de estos animales, bajo un ambiente controlado. También hay un recorrido especial donde se pueden ver las diferentes familias de leones mientras las alimentan y uno de los guías es tan valiente que incluso se baja del autobús para saludar a los felinos.

En este parque de los leones, también hay dos jirafas que pueden ser alimentadas por los visitantes. Una está un tanto loca, mientras que la otra si se deja acariciar y alimentar bien.

En Sudáfrica hay un grupo de animales al que se le conoce como “los cinco grandes”: jirafas, leones, rinocerontes, hipopótamos y elefante. Este grupo es buscado por todos los amantes de los animales ya que es el de la fauna más representativa de África.

Para ver a los cinco grandes no hay que viajar muy lejos, ya que apenas ha una hora de Johannesburgo se encuentra una reserva natural, en donde por cinco dólares puedes ver a estos animales en su hábitat natural, nada de jaulas, sólo hectáreas de campo sudafricano para observar a estas especies.

Además, el amor por la naturaleza no termina ahí y hay varias reservas donde se especializan en leones, elefantes o jirafas, así como las famosas granjas de cocodrilos, donde se tienen a las diferentes especies de estos reptiles y uno los puede observar muy de cerca.

El amor por la naturaleza es algo que les da mucho orgullo a los sudafricanos, ya que demuestran mucho gusto por las actividades al aire libre y sobre todo la gran variedad de animales que conforma la fauna de Sudáfrica.

Por Manuel Medina